La Seño María y el fotógrafo Gary resaltan la importancia de papá en la formación de sus hijos.
La relación entre padres e hijos se fortalecen con esa clase de afectos. (Foto referencial: Pixabay)
Mi amigo, el fotógrafo Gary, me llamó por teléfono para comentarme que Lima ya no parece una ciudad en cuarentena, pese a que la medida está en vigencia, pues las calles están llenas de gente. Tres meses de encierro han sido demasiado para muchos peruanos. “María, este domingo se celebra el Día del Padre y es bueno recordar la tremenda importancia de papá en la formación de sus hijos.
No solo la madre. Antes se creía que solo la mamá era importante en el desarrollo físico y emocional de los niños. Desde hace años se reconoce que el padre también es una figura central. Su trascendencia no solo se limita a la de proveedor de dinero para el hogar.
Un estudio de la Escuela de Medicina en Baltimore de la Universidad de Maryland, señala que los niños que tienen cerca a su padre aprenden mejor, tienen una mejor autoestima y muestran menores signos de depresión en comparación a los que no lo tienen.
Los niños que tienen cerca al papá lo perciben como un gran apoyo, lo que les genera una sensación de aceptación social y de más seguridad.
Cuando un papá se involucra con sus hijos, hace realmente una diferencia en su crianza, sobre todo en el desarrollo intelectual, emocional, sexual y psicológico. La mayoría de los niños se desarrollan mejor cuando el padre es cercano, cariñoso y cuando vive con ellos.
Expertos señalan que el padre aporta más en el desarrollo motor del niño, por el tipo de juegos que tienden a hacer con ellos. Les ayudan a salir al mundo y en el proceso de ‘destete’ de la mamá.
Son un modelo de identificación masculina para los niños, y un modelo de diferenciación para las niñas. Los varones imitarán la forma de actuar del padre, y las mujeres verán su forma de actuar como algo natural. Por eso los papás deben esforzarse siempre por mostrar un comportamiento tranquilo, sin violencia, respetuoso, siempre en control de sus emociones. No deben gritar en casa y mucho menos golpear a nadie.
En el caso de padres separados, estos jamás deben olvidar sus obligaciones y responsabilidades en el cuidado y la crianza de los chicos. Estos tienen derecho a tener a ambos padres presentes. La separación de la pareja no significa, bajo ningún punto de vista, que el padre haga a un lado a sus hijos.
Los padres no deben confundir la protección con la sobreprotección. Esta última corta las posibilidades de los niños de aprender a desarrollar mecanismos de defensa ante los hechos diarios.
Cuando los padres hacen las cosas por ellos (darles la comida, hacerles las tareas, bañarlos, vestirlos, no dejarlos ir al parque a correr, no dejar que se ensucien jugando, entre otros) el mensaje que les transmiten es que no son capaces de hacer estas cosas por sí mismos. Lo real es que sí pueden hacerlo, y es importante que comiencen a realizarlo para que ganen seguridad y autoestima”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.