Mi amigo, el fotógrafo Gary, se mostró preocupado porque miles de personas siguen saliendo a las calles, con lo que aumentan los contagios del coronavirus. “María, es difícil quedarse en casa sin salir, pero es fundamental hacerlo, pues de ello depende la vida de numerosos peruanos. Ayer te comentaba acerca de las recomendaciones de los expertos para mantener una buena actitud, pero me quedé corto, así que continúo:
- Recuerda que eres capaz de hacer cosas difíciles. Tiene que ver con aceptarse a uno mismo tal como es. Hay que ser consciente de lo que uno vale para no temer a los retos, a los que se debe ver como la oportunidad de demostrar de lo que se es capaz. Los obstáculos hay que superarlos con valentía y decisión.
- Sonríe más. Aunque parezca difícil de creer, la importancia de la sonrisa es enorme y mágica, pues tiene efectos psicológicos y fisiológicos positivos. Además, contagiarás el buen ánimo entre las personas que te rodean. Mírate al espejo y sonríe, especialmente en esos días cuando sientas que no hay nada por qué hacerlo. ¡Verás cómo te sentirás mejor!
- Aprende de las personas que te inspiran. Analiza el comportamiento de quienes admiras y de su actitud ante la vida y las dificultades. Pregúntate si puedes aprender de ellos e inténtalo.
- Esfuérzate por ser cada vez mejor. En estos días en que se debe permanecer en casa, medita acerca de tu persona, de tus virtudes y también de tus limitaciones y defectos. ¿Soy un buen esposo?, ¿soy una buena madre?, ¿dedico el tiempo suficiente a la educación de mis pequeños?, ¿pierdo la paciencia con facilidad y grito? Son algunas de las preguntas que puedes hacerte y trabajar para mejorar.
- Dale una oportunidad a las cosas y a las personas. Cuando no se juzga de antemano a las cosas, se tiene una mejor actitud hacia ellas y podrás ver mejor su potencial. Si alguien no se comportó bien contigo en otras ocasiones, dale otra chance. Nadie es completamente malo ni completamente bueno. Y todos tenemos la habilidad de cambiar y ser mejores.
- Acepta que no eres perfecto. Todos estamos en un constante proceso de aprendizaje, así que no seas tan duro contigo mismo cuando cometas un error o fracases. Mejor ocúpate en aprender de lo ocurrido y procura no caer en lo mismo la próxima vez.
- Tú eres tu mejor amigo. Ante cada circunstancia de la vida, podemos ser nuestro peor enemigo, pero también el mejor amigo. Si no tenemos cuidado con nuestro comportamiento y nuestros pensamientos, podemos hacernos un gran daño a nosotros mismos y a los demás. Pero si haces lo correcto, aunque sea difícil (hoy la gran tarea es quedarse en casa), te irá mucho mejor”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.