Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una humeante parihuela de mariscos y pescado con arrocito graneado, rocoto, jugo de limón y, para tomar, un emoliente calientito. “María, ayer me quedé corto hablando de la enorme estafa de la que un grupo de personas fue víctima, todo por el sueño del departamento propio. El caso lo sacó a la luz el programa ‘Domingo al día’, de América Televisión, con el conmovedor testimonio de las angustiadas víctimas.
En el informe se señala a los hermanos Tania y Cristian Herrera Rambla como los dueños de la empresa Edificaciones Inmobiliarias, que perpetró la estafa. ¡Hay personas que les entregaron más de 200 mil soles!
Y, pasados dos años, nada se ha construido en el terreno de Santa Catalina donde les prometieron que harían el edificio. Cuando las víctimas llaman, nadie les responde y la oficina de los hermanitos ya no funciona.
¿Te imaginas, María, darle a alguien los ahorros de toda tu vida por un inmueble con el que soñaste siempre y que luego ni te respondan el teléfono? Imagino la terrible pesadilla que estas personas deben estar padeciendo. No podrán comer ni dormir tranquilos por la angustia. Les arruinaron la vida.
Edificaciones Inmobiliarias es una compañía que heredaron los hermanos Herrera Rambla y que ofrecía departamentos en ferias inmobiliarias y en redes sociales. Incluso, la recomendaban personajes conocidos del medio artístico y deportivo que hasta asistían a las ferias, con el objetivo de generar confianza en el público.
Como si fuera poco, hasta auspició al club Deportivo Municipal. Bajo esas circunstancias, es normal que la gente haya confiado. Incluso, se señala que el proyecto de Santa Catalina no es el único que han incumplido. También hay otra torre que tampoco han construido.
Las víctimas ya hicieron las denuncias y ahora solo esperan que las autoridades actúen rápido para que atrapen a los culpables y les devuelvan su dinero. Ojalá se haga justicia en este caso”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.