Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante para llevarse un seco de res con frijoles, arrocito blanco, sarsa criolla y un anisito caliente. “María, leí en Trome lo que hizo la ‘chinita’ Patty Wong con sus trabajadores, muchos de ellos contagiados con coronavirus, y me dio mucha alegría. Durante el tiempo que duró la cuarentena les pagó su sueldo, pese a que sus restaurantes estaban cerrados. Contó que tenía dinero ahorrado para construir su casa, pero que lo empleó para repartirlo entre sus empleados, a los que considera parte de su familia, y ahora ya no le quedó nada. Pero no se queja, pues está satisfecha y tranquila con su conciencia. Definitivamente, es un ejemplo y muchos deberían aprender de ella, porque priorizó la vida y la tranquilidad de su gente, antes que el dinero.
Algo parecido sucedió con la tradicional pastelería San Antonio, que con más de sesenta años se convirtió en minimarket para sobrellevar la crisis provocada por la pandemia. Así pudo seguir dando trabajo a sus empleados, a quienes además repartió utilidades, adelantó sueldos y hasta les entregó su mercadería. Estos peruanos deben ser un modelo a imitar, en un país como el nuestro, donde campean los corruptos y los vivos que siempre quieren hacer dinero a costa del sufrimiento de otros. Además, los que creen que invertir en el trabajador, tratarlo bien, está reñido con el éxito de una empresa, están equivocados. Se debe entender que preocuparse por las personas, al final de cuentas, es una excelente inversión. A continuación, algunas ventajas:
- Producción y motivación: Un trabajador bien tratado se sentirá motivado, valorado y con ganas de trabajar. Será mucho más productivo y eficiente, hará sus labores más rápido y mejor.
- Más comprometido: Se conectará más con los objetivos de la empresa, tratando el negocio como si fuese suyo propio y siempre preocupándose por mejorar y adquirir nuevas habilidades útiles para la empresa.
- Disminución del estrés: Cuando el trabajador no se siente bien tratado puede sufrir niveles de apatía y estrés que afectarán su rendimiento y hasta su salud.
- Mejor ambiente laboral y relaciones: Las buenas relaciones con el empleador mejoran el clima laboral, consiguiendo así que los trabajadores estén dispuestos a ayudarse los unos a los otros resolviendo problemas mucho más rápido.
- Retención del talento: El trabajador deseará quedarse en la empresa, evitando así una fuga de talentos que podría provocar serias consecuencias en una empresa.
- Imagen ante la sociedad: Una empresa que trata bien a sus trabajadores siempre será vista con respeto y admiración por la comunidad, con lo que los consumidores se sentirán más inclinados a preferir su marca frente a otras”. Gary tiene mucha razón. Me voy, cuídense.