Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una carapulcra chinchana con chanchito y, para la sed, un refresco de maracuyá fresquecito. “María, la violencia en el Perú cada día aumenta. Hay más crímenes, los sicarios son cada vez más jóvenes, incluso de 12 o 13 años. Hasta octubre, más de 120 mujeres fueron víctimas de feminicidio. El psiquiatra Carlos Bromley, en entrevista con Trome, señala que nuestra sociedad está enferma porque ha sido descuidada la familia: Los padres no están presentes o, si están, no cumplen su rol de guiar, dar amor y enseñar valores a sus hijos. A continuación, algunos consejos para criar a los chicos:
Establece una relación de cuidado amoroso con tus hijos. Si los tratas con cariño y amabilidad, ellos serán iguales. Es fundamental que tengas una buena relación con ellos. Dales un ambiente familiar estable, afectuoso y seguro. Interésate por sus sentimientos, sueños y necesidades. Léeles un cuento cada noche.
Conviértete en un buen ejemplo: Debes ser honesto, justo y capaz de resolver conflictos mediante el diálogo y sin violencia ni gritos. Controla tu ira cuando sientas que te superará. Pide perdón si te equivocas.
Preocuparte por los demás debe ser tu prioridad. Si tus hijos ven que tienes esa actitud frente a la vida, ellos sabrán que la amabilidad y el cuidado por los demás son muy importantes. Deben aprender a buscar la felicidad a través de la bondad.
Ayúdales a ser agradecidos y amables. Cuando los niños son amables con los demás, son más capaces de ver los gestos de amabilidad hacia ellos. Las personas agradecidas son más generosas, compasivas y capaces de perdonar. También son más propensas a ser felices y saludables. Enseña a tu hijo a ayudar a los demás y a dar gracias cuando hacen algo por él.
Amplía el círculo de preocupación de tus hijos. No solo por su familia, también por otras personas, como un niño nuevo en el colegio o alguien de otro país.
Promueve el pensamiento crítico. Los niños buscan entender por qué las cosas son como son, y por eso se preocupan de manera natural de las cuestiones éticas. Ante una injusticia, quieren actuar, y los padres deben potenciar ese deseo de provocar un cambio. Para ello, hay que hablar de asuntos que ocurren en el día, como cuando alguien roba, copia un examen, etc.
Ayúdales a desarrollar su autocontrol. Las primeras reacciones, por impulso, no siempre son las mejores. Hay que explicarles cómo se debe actuar, por ejemplo, ante la ira. Hay tres pasos: Primero parar, respirar profundo por la nariz y botar el aire por la boca contando hasta cinco. Ante un conflicto, lo mejor es dialogar”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.