Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una cachema frita con arroz graneado, papita sancochada y sarsa criolla. Para tomar pidió una jarrita de chicha morada. “María, la gente está conmovida por el caso de los dos niños quemados durante una negligente sesión de fotos para su promoción del nivel inicial, en la playa Arica, al sur de Lima.
Una madre de familia que fungía de ayudante de los productores fotográficos, arrojó ron de quemar a la fogata y el fuego alcanzó a los pequeños. Por eso, es importante estar pendientes de nuestros hijos en todo momento.
Ojalá que los pequeños, uno de los cuales tiene buena parte de su cuerpo con quemaduras graves, se recuperen pronto.
Ayer también se conoció el caso de un sujeto de 19 años que en Cusco secuestró durante 10 minutos a una pequeña colegiala, según él por un reto viral promovido en la plataforma Roblox. La menor le contó todo a sus padres y el individuo fue atrapado. O sea, los pequeños ya no pueden ni caminar tranquilamente por las calles, de día, sin que algún atrofiado mental los ataque.
Me imagino el terror de esa niña y el trauma que le debe haber causado. Hay casos también de tocamientos en los buses, en las academias de deportes y hasta en el propio hogar por familiares. Es preciso poner muchísima atención en este tema. Algunos consejos:
- Dialoga siempre con tus hijos para que te cuenten lo que les pasa. Así descubrirás si corren algún peligro.
- Dales consejos de cómo actuar si son atacados o acosados.
- Enséñales que nadie tiene el derecho de tocarlos y que deben hablar si alguien intenta hacerlo.
- Haz control parental en los dispositivos electrónicos que entregas a tus hijos para saber qué páginas ven, con quiénes conversan y de qué.
- Si tus hijos son pequeños, no los dejes salir solos de casa nunca. Ni siquiera a la bodega de la esquina. Pueden ir contigo o con otras personas mayores y de absoluta confianza”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
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