Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una sopa de menudencia, seco de pollo con frejoles y, para tomar, limonada fresca. “María, ayer vi un video en una red social que se viralizó rápidamente. Era un muchachito que relataba cómo había abusado de dos dos chicas aprovechando que estas estaban ebrias tras salir de un local de baile ubicado en los balnearios del sur de Lima.
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El video causó tal conmoción que rápidamente mereció el repudio de la gente. Tiempo más tarde, el autor de la grabación lanzó otro mensaje donde informaba que el video en mención había sido un ‘experimento social’, que se le escapó de las manos y salió mal.
Algunos han pedido al Ministerio Público que actúe de oficio e investigue el tema. Pero todo este escándalo ha servido para conocer cómo son las diversiones de los jóvenes los fines de semana en distintos puntos de la capital y cómo las chicas se ven expuestas al peligro.
En varios de esos locales de baile se consume mucho alcohol y también drogas. El peligro está no solo entre los asistentes y los amigos que podrían causarles daño.
También afuera del local. Uno no sabe si el taxista que le está haciendo el servicio de llevarlas a casa no es un monstruo violador. A veces los padres damos permiso para que nuestras hijas vayan a divertirse con sus amigos, sin saber el peligro que hay fuera de casa.
Hay que conocer realmente con quién salen, qué toman y qué hacen fuera de casa. Hace una semana un reportaje de televisión revivió el caso de una ingeniera que hace cuatro años salió con sus compañeros de universidad a ver uno de los partidos de Perú durante las Eliminatorias al Mundial de Rusia 2018, pero extrañamente desapareció en el mar.
Sus tres amigos vieron cómo las olas se la llevaron, pero no alertaron a la Policía ni los bomberos para el rescate. Solo se fueron a dormir y recién al día siguiente, cuando la mamá los contactó para preguntar por ella dijeron que se había ahogado.
Uno se llevó incluso el celular de la chica y tuvo acceso a la información que tenía el aparato. El demonio está en todas partes. Por eso, si sus hijos van a salir a divertirse, asegúrese de estas cosas:
- Solo sal en grupo de amigos. No te separes de ellos.
- Si conoces a alguien en la fiesta, no salgas con él. Regresa a casa con tus amigos.
- No aceptes ninguna invitación de trago de nadie. Te pueden poner algo en la bebida.
- Si te vas, sal con tus amigos y aborden un taxi por aplicativo. Nunca de los que están aparcados afuera del local de baile.
- Anda al baño acompañada.
- Mantén el teléfono prendido y con la función de ubicación.
- Diles a tus padres a dónde vas. Llámalos cuando llegues y cuando estés saliendo. Cuéntales todo. toma muchas fotos, especialmente de la gente nueva que conoces”. Gary Tiene razón. No hay que confiar en nadie. Me voy, cuídense.