Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un rico estofado de res con papita amarilla, pasas, arroz blanco graneadito, rocotito molido y una jarra con agüita de manzana. “María, esta pandemia ha cambiado la vida en todo el mundo. A inicios del año pasado nadie esperaba que viviríamos una situación así. En el trabajo muchos han tenido que adaptarse al remoto para evitar contagios, y las escuelas han tenido que cerrar para dar paso a las ‘aulas virtuales’ con todo lo que eso implica en el hogar. Imagínense ustedes una casa pequeña con papá y mamá haciendo las labores en casa y los chicos en clases que ya van a empezar.
Es fácil estresarse. Pero hay que poner mucha creatividad y paciencia para que las cosas salgan bien. Es cuestión de organizarse. Como periodista me da mucho gusto dar a conocer historias de peruanos que salen adelante con esfuerzo y honradez, donde la familia es la base de todo. Como esas jóvenes peruanas que trabajan en la NASA y hace poco dejaron en alto el nombre del Perú cuando se envió el robot ‘Perseverance’ a Marte. Todo ello es fruto del estudio y sacrificio.
En la actualidad, hay muchos chicos preocupados por sus músculos y hasta se inyectan sustancias prohibidas, y no les interesa leer un libro. Otros ‘cruzan la línea’ por la satisfacción inmediata y el dinero fácil. No permitamos que nuestros hijos caigan en esa situación y terribles experiencias. Por eso, psicólogos y educadores aconsejan:
- La familia es la base para inculcar valores y la formación se reforzará en el colegio. La universidad ampliará el campo de desarrollo académico y ético para el futuro.
- El estudio es la mejor decisión para poner en práctica desde pequeños. Que mamá y papá den el ejemplo.
- Esfuerzo por conseguir objetivos. Cuanto más trabajo cueste alcanzarlo, más satisfacción por el logro obtenido.
- Planificar y no rendirse. A la primera no siempre salen las cosas, pero hay que replantear metas sin desanimarse.
- Leer. Hábito que permite aprender y también divertirse. Lea con sus niños desde chiquitos.
- Busque aprender, no por notas, sino por el gusto de conocer. Comparta en familia y con amigos, pues cada día se puede aprender algo nuevo y bueno.
- Comparta con sus hijos lo más valioso: su amor y tiempo. No siempre habrá dinero para comprar cosas y gastar, pero hay formas de pasarla bien. Busquen momentos de relax con deporte y risas, que hagan que los niños crezcan más seguros de sí mismos y contentos”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.