Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un tallarín saltado criollo. Para tomar pidió una jarrita de cebada fría. “María, me conmovió la muerte del niño venezolano de 12 años, quien fue lanzado a las aguas del río Rímac por otro pequeño, como parte de un reto viral entre escolares.
El pequeño tenía apenas un año en nuestro país y soñaba con estudiar Ingeniería en el Perú, pues en Venezuela no hay oportunidades. En los últimos tiempos han aparecido retos virales peligrosos en redes sociales, que ponen en peligro la vida de los menores, ante la ausencia de supervisión de los padres.
Entre los más conocidos figuran el reto de la pastilla, que consiste en consumir ansiolíticos y ser el último en dormirse. También el desafío de las 48 horas, que anima a irse de su casa y desaparecer durante dos días sin avisar a nadie, ni familia ni conocidos y sin dejar forma de comunicarse.
Asimismo, el ‘rompebocas’, cuando un chico se acerca a la ‘víctima’ por detrás, la agarra de los tobillos y la hace caer de bruces en el suelo, para que se rompa la mandíbula y los dientes. Así como esos hay muchos más, todos peligrosos, y el objetivo es publicarlo para causar hilaridad y miles de ‘me gusta’.
Por eso es importante que los padres, abuelos o tutores lleven un control de lo que consumen sus hijos en el celular o Internet. Los adolescentes son gente en formación muy proclives a imitar a otros jóvenes y no miden el peligro. No todo lo que viene en Internet es bueno.
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