Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un seco de cabrito de leche con frejoles, arrocito, sarsa criolla y yuca sancochada. Para tomar, jugo de naranja al tiempo. “María, soy un padre de familia que siempre está pendiente de sus hijos, a quienes trato de que no les falte nada, sea comida, salud, estudios o amor.
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Es mi principal preocupación junto a la de mi esposa. Para eso tengo dos brazos, dos piernas y una cabeza pensante para trabajar de sol a sol, sin pedir plata regalada. Por eso no entiendo cómo hay personas que se hacen las pobrecitas para que otras se ocupen de sus retoños.
A veces he visto en la prensa que hay figuras de la farándula que lloran en pantallas pidiendo ayuda, lo que es una ofensa para las miles de madres que lavan ropa ajena, trabajan barriendo las calles o como enfermeras atienden a enfermos, a fin de llevar un pan a la boca de sus hijos sin pedir nada a nadie. ¿Acaso no les da vergüenza? Sobre todo, ¿no les da pena lo que puedan pensar de sus hijitos? En estos tiempo de bullying, los menores suelen ser muy crueles. Y cuando escuchan de estos casos se lo hacen saber de la peor manera a los involucrados. Entonces, hay que tener mucho cuidado con esto.
Cuando hay una separación o un divorcio, esto causa un shock en los hijos. El tener que separarse del padre o la madre los impacta. Y más cuando sus padres son mediáticos. La gente los mira de manera diferente. Por eso, la gente de la farándula debería ser más cuidadosa si tiene hijos. Se ha convertido en costumbre que la gente de ‘Chollywood’ muestre sus penas en televisión. Ahí lloran, revelan secretos, se victimizan sin que los demás les importe. Si son madres, piensen en lo que dirán de sus hijos.
Si estos tienen otros padres, pues estos deberían ser los primeros que salgan al frente. Sino quedan como unos mequetrefes. Una de las obligaciones de los padres es defender a sus retoños. Ante todos y contra todos. ¿Cómo creen que se sienten sus hijos cuando hablan de ellos en cadena nacional? Esos papás deberían exigir que ni los mencionen. Si hay un problema entre adultos, pues debería quedar así.
El otro día vi en el programa de Magaly cómo ese empresario ‘huevero’ se lucía diciendo que seguiría pagando el colegio de los hijos de su ahora expareja, así como les dejaría viviendo en su casa para que no pierdan su estatus, como si fueran pobrecitos. Qué feo. Fuera de lugar en todo sentido. Un verdadero hombre hubiese mantenido esto en la intimidad. Es un asunto entre él y su expareja. Nadie más se tiene que enterar de cuánta plata le dejará o si le regalará un carro, muebles o si le dará dinero. Cómo les gusta ser figurettis a muchos. Un poco de mesura les vendría bien. Por la salud mental de los más pequeños”. Mi amigo Gary tiene las precisas. Piensen en los niños. Me voy, cuídense.
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