Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un arroz chaufa con cecina y sopita wantán. Para tomar pidió una jarrita de chicha morada. “María, Internet no solo es una herramienta importante para la difusión de conocimientos e información. También para la comunicación. Sin embargo, como en todos los órdenes de la vida, puede ser refugio para ladrones, estafadores, asesinos y violadores.
Por eso, especialmente los que somos padres, debemos estar atentos a lo que consumen nuestros hijos. Mucho más en redes sociales, donde pululan, cual alimañas, pedófilos de toda laya al acecho de menores a quien perjudicar. Una reciente encuesta reveló que cinco de cada diez niños y adolescentes peruanos han tenido conversaciones con desconocidos a través de Internet, convirtiéndose en potenciales víctimas de acoso sexual en medios digitales, también conocido como grooming.
Esto pasa porque los padres no tienen control sobre lo que consumen sus hijos menores de edad. Muchos adultos, para que los niños dejen de molestarlos, les dan el celular sin pensar que eso los pone en peligro.
Los niños y adolescentes aún no han madurado y son propensos a manipulaciones, mentiras y engaños. Los pedófilos saben cómo convencer a sus víctimas, la mayoría de las veces haciéndose pasar por mujeres e infantes.
Es preciso que los padres tengan control de los dispositivos que manejan sus hijos, no dejarlos solos en esa selva salvaje que es Internet y redes sociales.
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