El Chato Matta llegó al restaurante por un cebiche de ojo de uva y un sabroso arroz con langostinos con quesito rallado. Para calmar la sed, se pidió una jarra de chicha morada al tiempo. “María, el jueves pasado se produjo un encuentro alucinante en el sauna entre dos ‘pesos pesados’, el gran y ‘Vitito’. Esta vez, el zambito se adelantó y puso salsa dura del gran Héctor Lavoe, la que escuchaba cuando daba la hora en Alianza, Boys y Municipal. ‘Ella va triste y vacía/ llorando una traición con amargura/ por aquel que le decía que era su amor y su locura... los amores que ha tenido le fallaron y dejaron en el aire las promesas...’. En medio de la música y las burbujas del jacuzzi, .

VITITO: Pancho, la verdad, te me caíste. Te veo debatir con Chotillo y me doy cuenta de que estás en decadencia. Ese doctorcito es sanazo, no existe en la tramposería. En ‘Tumbao’, ‘Barranco Bar’ y ‘Sargento Pimienta’ es conocido como sponsor, como dirían los antiguos, tremendo paganini. Su canción preferida es ‘Felices los cuatro’ porque ninguna mujer le ha sido fiel. Pero tú la pegas de muy recorrido y la vez pasada te han visto ‘guerreando’ por un poco de cariño en la puerta de La Posada. Bájate de tu nube porque las chicas de ahora ven en ti solo a un gordito chistoso...

PANCHOLÓN: Tranquilo, zambito, no te comas pleito ajeno. En el fútbol nadie se acuerda de ti, solo te pasan la voz por lo que escribías en la columna que tenías en el diario más leído del país. Jamás te vas a comparar conmigo. Yo soy plan calidad. Te cuento que acabo de llegar de Miami, estuve paseando en un yate por las costas de Florida, comiendo langosta y tomando champán Dom Pérignon, mientras que a ti te han visto comiendo tu rico menú de 7 mangazos en el mercado de Magdalena con una porrista del Boys.

VITITO: No te alucino en alta mar en ese yate. No es lo tuyo. Habrán hecho hora contigo. Fijo que estabas en pleno calor con tu casaca de buzo, un polo con el que juegas fulbito con los abogados del Callao, tu pantalón de terno y tus tabas Calimod. Si te ven Maluma y Ricky Martin, te llevan para su videoclip, ja, ja. Yo como en mi mercadito porque soy así, nací así y moriré así. Las chicas conmigo gozan con su plato de chanfainita y el postrecito de chocolate que les doy. Nunca me vas a igualar...

PANCHOLÓN: Vitito, la vez pasada fui a colaborar a tu festival y la única que te hacía barra era la tía ‘Poco floro’ para que le fíes una pollada. Ya pasó tu época. ¿Dónde están todas tus conquistas? Las loquitas te utilizaron y solo subían a tu Mazda rojo para pasar el rato. Te recomiendo que vuelvas a tu rico Chincha a sembrar harto camote.

VITITO: De relator fuiste uno más del montón y agradece a tu viejito ‘Mazamorra’, que hasta de viejo te paró la olla. Camina con cuidado que en cualquier momento chocas con un bandido”. Asuuu, la conversación se puso caliente. Me voy, cuídense.

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