El Chato Matta llegó al restaurante por un chanchito a la caja china crocante, bañado en cerveza y su ensaladita fresca con pepino, tomate y lechuga. “María, la semana pasada o del alucinante encuentro entre y Chotillo en los baños turcos. La conversación se puso picante, pidieron cervecitas heladas y el abogado se puso a cantar una de sus canciones preferidas ‘Felices los 4’: “Si conmigo te quedas/O con otro tú te vas/No me importa un carajo/Porque sé que volverás/Y si con otro pasas el rato/Vamos a ser feliz/Felices los 4/Te agrandamos el cuarto...

PANCHOLÓN: Chotillo, hablas mucho, te alucino como esos drogos que ‘rascan paredes’ y después ven cucarachas y pericotes en su armada. Ya me han contado que te rayas y ves fantasmas en los cuartos de La Posada, a Cristiano, Icardi, Meier, Agostini. Eres tan inseguro que en plena faena imaginas que te están partiendo. Te voy a presentar a mi psicóloga para que te cure los traumas. Eso lo traes de la adolescencia, cuando eras el único en tu mancha que no agarraba nada. A mí me sobraban las flacas...

CHOTILLO: Gordito, te recomiendo que te hagas un chequeo porque al ojo y médicamente no estás apto para hacer el amor. Encima tienes que apagar la luz porque los mondongos se te descuelgan. Ni con dos años de gimnasio te pones en forma. Ya pasó tu época, desde hace 30 años sigues en la Trinchera, que huele a pura pichi. Nunca fuiste como relator, solo estabas en radio sartén; en mi camioneta no agarraba tu emisora.

PANCHOLÓN: Como eres paganini, de la mancha del pizzero, te aconsejo que te vayas al terminal de Plaza Norte y la pegues de buenito con una de esas sufriditas que llegan de Venezuela, a lo mejor a una de ellas le duele la rodilla y la operas gratis. Disfrútala un par de semanas porque igual te la van a arranchar. Acéptalo, tu marca es de perdedor. Esta semana parto a Miami y Nueva York en primera clase para seguir a la selección. Voy a tonear en South Beach, donde las ‘portorras’, dominicanas y cubanas se van a loquear con mis ojitos verdes. Voy a estar como Maluma y la ‘Foquita’, en un yate tomando champán Dom Perignon y nenas A-1.

CHOTILLO: La verdad, estoy preocupado. No solo estás mal del corazón, sino que ya se te va el wifi de la cabeza, estás alucinando mal. Qué dirán las caribeñas, esos mujerones, cuando te vean en el yate con tu camiseta del partido que jugaste en el Círculo, tu short Player y sandalias marca chancho, nunca más van a querer salir con un peruano.

PANCHOLÓN: No estás en mi nivel, mientras yo voy a estar en la Plaza Roja de Moscú, comiendo caviar y tomando un fino vodka, tú vas a estar esperando a un paciente en tu policlínico para que te pague 50 soles por la consulta.

CHOTILLO: Fijo que ya estás haciendo chancha para el pasaje para el Mundial.

Pucha, María. La cosa se puso brava”. Esos señores solo hablan de mujeres de la mala vida. Me voy, cuídense.

tags relacionadas

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC