Foto: iStock.
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Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por unas milanesas de pollo con papas doradas, ensalada y, para tomar, un emoliente al tiempo. “María, ahora ya se besan en público. El pelotero subió al escenario donde la cumbiambera cantaba y se mostró demasiado meloso con ella, la agarraba, le cantaba como fan enamorado. Por esto vienen recibiendo críticas de todos lados, pues lo de ellos comenzó como un romance clandestino.

Me pregunto si el pelotero piensa en sus hijos. ¿No se da cuenta del tremendo sufrimiento que provoca a sus hijos con esas demostraciones de ‘amor’ a una mujer que no es su madre?

Este caso debe ser aleccionador para todos, especialmente para los que son padres o quieren serlo. Cuando tienes hijos siempre debes pensar primero en ellos. Anteponer su bienestar a tus sentimientos y deseos, especialmente cuando son pequeños y dependen de ti en todo. Los expertos dan algunos consejos a los padres que se separan:

  • No los involucres. Si tienes disputas con tu pareja, jamás pongas en medio a tus hijos. No les pidas que tomen partido por alguno y no hables mal de tu pareja (su padre o madre).
  • Dales un buen ejemplo. Compórtate como un adulto responsable y no como una persona engreída llena de conflictos sin superar. Muestra madurez. No los dañes más con tu comportamiento. Recuerda tus temores cuando eras un niño.
  • Diálogo abierto. Conversa siempre con tus hijos y repíteles que ellos no son la causa de la separación. Reafirma que tú y tu pareja los aman.
  • Mantener la unidad de crianza. Toma decisiones importantes junto a tu expareja sobre horarios, vacaciones, colegio, salud y asuntos financieros.
  • Ten un vínculo de respeto con tu expareja. Nunca olviden que en una separación son los hijos quienes más sufren y no tienen la culpa de nada. Por ellos, concilia y respeta a tu ex. Ambos deben ceder en puntos de conflicto”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense

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