La pandemia puede aumentar nuestros niveles del estrés y por tanto, bajar nuestras defensas. Foto: EFE/ Paolo Aguilar
La pandemia puede aumentar nuestros niveles del estrés y por tanto, bajar nuestras defensas. Foto: EFE/ Paolo Aguilar

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un rico cau cau con arroz blanco graneadito, rocotito molido y una jarra de limonada frozen. “María, la alerta se enciende por problemas de salud físicos y mentales a raíz de la pandemia. Muchas atenciones médicas se han dejado de realizar, hay pacientes crónicos que apenas reciben -a veces- una llamada o videollamada de su doctor, y se suma la creciente ansiedad, el estrés y la incertidumbre en torno al virus y sus variantes, a las restricciones, al desempleo, a la necesidad de quedarse en casa y en algunos hasta por si se aplicarán o no la vacuna, cuando haya acceso a esta.

Parte de la población reacciona como que ‘no pasa nada’, siguen los ‘privaditos’ y fiestas y otros están convencidos de que el virus es solo ‘cuento’, producto de una conspiración, pero lo concreto es que los contagios y las muertes siguen y son la mayor evidencia de la realidad que aqueja al Perú y al mundo. La alerta está dada, el virus ya no solo ataca con fuerza a los adultos mayores. Hay una disparada de contagios en menores de entre 12 a 17 años, y en jóvenes también va en ascenso, incluso llegan a Cuidados Intensivos. De nuevo hay demanda por balones de oxígeno y en regiones como Huánuco, en solo 24 horas, registraron 29 fallecidos, por lo que el reconocido cantautor Pelo D’Ambrosio ha pedido que ‘por piedad’ no se deje sin atención a su tierra.

Es importante estar informados de lo que pasa y a la vez cuidar no saturarnos al punto de agobiarnos tanto que eso también baje nuestras defensas. No podemos reunirnos, abrazarnos y hay hasta reclamos de acceso a las playas, pero tenemos que ser optimistas y seguir cuidándonos. La psicóloga Maribel Muñoz señala que es natural sentir tensión por la crisis sanitaria y preocupación, pero es posible motivarse, generarse sensaciones de bienestar y alegría. Ella y Jessica Vega, especialista en yoga, meditación y autora del libro ‘Crea tu propio botiquín de emergencia emocional’, aconsejan:

  • Concentración: Que la mente no lo domine en su contra. Organícese para sus tareas y objetivos.
  • Juego: Dibuje, pinte, cante, arregle el jardín, use juegos de mesa, haga origami u otros.
  • Actividad física: Mueva el cuerpo aeróbicamente, baile, use la bicicleta. No necesita gimnasio, hay tutoriales en internet para guía y rutinas.
  • Relaciónese: Contacte, llame o envíe mensajes a familiares y amigos que hace tiempo no ve.
  • Tiempo para usted: Para descanso, leer, reflexionar, darse un baño relajante, recordar o ver fotos de paseos o viajes que hizo o un logro.
  • Busque ayuda especializada si su estrés, tristeza, irritabilidad o ansiedad no los puede manejar”. Gary tiene razón. Tenemos que motivarnos y ser responsables para ayudar a superar esta pandemia. Me voy, cuídense.


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