Mujer abandona a sus dos perros en San Miguel y los pobres querían seguirla.
Mujer abandona a sus dos perros en San Miguel y los pobres querían seguirla.

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un caldito de gallina criolla con su huevito duro y cebollita china. Para tomar pidió un juguito de papaya. “María, cuando uno adopta a una mascotita, en realidad adopta a un hijo, a un hermano o a un ser querido. Los animalitos sienten amor, hambre y la necesidad de ser queridos por su familia. Por eso me dolió lo sucedido el otro día en la avenida Bertolotto de San Miguel,

Ni siquiera se conmovió porque los canes, madre e hijo, rascan la puerta, mueven la cola y se esfuerzan por captar su atención. Los animalitos sufrían, tenían miedo, como niños pequeños. Pero ella permanece en el asiento del conductor, los ignora y arranca, dejándolos atrás.

Afortunadamente existe el video que captó la placa de la camioneta. Ahora Alma y Lotto, como se llaman los perritos, están al cuidado del área de Vigilancia Sanitaria y Zoonosis del municipio. Es más, alguien ya ha llamado para adoptar a Lotto, de 8 meses. Falta su madre, Alma, de unos cuatro años.

La mujer que los abandonó ahora enfrentaría una pena de hasta tres años de prisión. Julio Montoya, vocero de la Municipalidad de San Miguel, dijo que “esto fue un caso de abandono, porque se observa a la persona que llega en un motocar, aparentemente con la intención de jugar con los perritos en el parque, pasea con ellos y luego se retira”.

Yo pregunto: ¿Para qué se hacen de mascotitas si después no les van a dar lo que necesitan o, peor, los van a abandonar porque ya crecieron y les da más trabajo? Hay otros malos dueños que los tienen día y noche en la azotea, haga calor o haga frío, sin limpiar sus deposiciones y con poca agua y comida.

Si ya no los quieren, ¿por qué no los llevan a algún albergue? ¿O les buscan otras familias? Cuando uno va a adoptar a un perrito o gatito, lo primero que debe hacer es encontrarle un espacio aparente en la casa, comprarle su cama, plato para comida, correa y otros implementos. Proyectarse a que siempre debe sacarlo a pasear para que no se estrese y haga sus necesidades. Los animalitos no son juguetes que uno puede botar a la basura”. Me voy, cuídense.

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