El fotógrafo Gary llegó al restaurante por un plato grande de chanfainita que tanto le gusta, con arrocito blanco y rocotito molido. También pidió una jarrita de agua de cebada heladita.
“María, leía ayer en Trome que el celular ha cumplido 46 años y la verdad es que el uso de la tecnología, especialmente de Internet y los dispositivos como los Smartphones, han cambiado y seguirán cambiando muchos aspectos de la vida de las personas. No solo para el entretenimiento, videojuegos y el ‘chat’ con los amigos, sino para las labores del trabajo, los estudios y la forma cómo producimos y recibimos las noticias.
Hoy se ‘wasapea’ con los hijos, amistades, compañeros de trabajo u otros. Los escolares, universitarios también pueden conseguir textos y libros ‘on line’. El poderoso ‘Google’ ofrece un inimaginable mundo de contenidos y el mundo de las ventas y publicidad ha encontrado en Internet amplia vitrina para las marcas. Incluso ya existe la generación de los llamados ‘nativos digitales’ y las redes sociales han revolucionado el contacto y la forma de compartir textos, fotos y videos.
Así, muchos reportan o denuncian ‘al momento’ incidentes de los que son testigos y que registran a través de Smartphones. Llega rápido a muchos vía Twitter o Facebook y -en ocasiones- hasta se ‘viraliza’.
Por supuesto, no todo lo que está en Internet es verdad, la mayoría son noticias falsas e insultos y debemos alertar que hay peligros (ciberdelincuencia, ciberbullying, pornografía, acoso de pedófilos u otros) y nos debemos cuidar. Recuerdo que Martin Baron, director de ‘The Washington Post’, como parte de su discurso del Festival de Periodismo Gabriel García Márquez, expresó:
“Estamos en una sociedad digital y será mejor que nos adaptemos. No solo adaptarnos, sino acoger el cambio con entusiasmo”. “La nuestra no es solo una sociedad digital. Es una sociedad móvil”. Es verdad. Por eso, el periodismo trabaja con fuentes, documentos, dosis de criterio y tiene en el video, redes sociales y gráficos interactivos, formas de contar y mostrar mejor la noticia”.
Padres: entren en el mundo ‘on line’. No a la fuerza ni pretendiendo conocer de buenas a primeras, pero sí con el interés que les hará aprender y ‘conectarse’.
Alumnos, lectores, espectadores: Para atrapar y retener su atención, hay que apelar a nuevos recursos porque tienden a distraerse y hasta aburrirse rápido.
Hay quienes se ‘enganchan’ al Smartphone. El uso es bueno, pero no el exceso (‘aislamiento virtual’, sedentarismo, obesidad, signos de ansiedad o dependencia).
‘Navegar’ en la red. Hay páginas y blogs relacionados con áreas especializadas que a usted le podrían interesar: cocina, manualidades, crianza de hijos, cuidado de animales y tantas cosas más”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.