Menos celulares y más deportes.
Menos celulares y más deportes.

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un arroz a la jardinera con pollito frito y ensalada fresca. Para tomar pidió una jarra de infusión de menta. “María, miles de escolares de todo el país están de vacaciones por unos días para que recarguen baterías tras meses de arduo estudio.

Según el Ministerio de Educación, el objetivo es asegurar un balance entre el desempeño académico y el bienestar emocional de los estudiantes. Ahora tendrán tiempo para descansar, estar con la familia y prepararse para el cuarto bloque de semanas educativas, que acabará el 19 de diciembre.

Los padres deben aprovechar estos días para fomentar en sus hijos que hagan deporte, que ayuden en la casa a limpiar su cuarto, sacar al perro, lavar su ropa, ayudar a cocinar y, por supuesto, a pasar tiempo en familia. Eso no solo los beneficia mentalmente, sino que los aleja de los vicios. Cuando digo esto no solo estoy pensando en las drogas o el pandillaje, sino en la internet, las redes sociales y los juegos en línea.

No hay nada mejor que los chicos salgan a jugar, sea fútbol, vóley, básquet o bicicleta. Hay mucho sedentarismo, producto de los celulares y las tablets, que mantienen a cientos de miles de jóvenes atados a la cama o a la silla, mientras miran videos tontos o se comunican con sus amigos.

Cuando yo era niño, la calle era mi lugar, como dice la canción del grupo argentino GIT. Allí, con los amigos, jugábamos fútbol, a la chapada, canga, matagente, saltasoga, sanmiguel y otros más, que nos mantenían ocupados y nos hacían felices. Por supuesto que nos gustaba mirar la televisión, pero las mamás no permitían que sea más de dos horas por día. Luego nos mandaban a lavar nuestra ropa, barrer el patio o lavar los platos del almuerzo.

Eso nos preparó para la vida. Gracias a mi mamá, a mí me gusta el deporte, cocino en casa para mis hijas y acostumbro viajar o pasear en familia los fines de semana. Por eso mis pequeñas son gente de bien, respetuosas y educadas. Es que con tanto tiempo libre, muchos chicos ceden a las tentaciones y eso no debe pasar”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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