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EN EL DêA DEL POLLO A LA BRASA,4 DELINCUENTES ENTRE ELLOS 2 MENORES DE EDAD,FUERON CAPTURADOS POR LA POLICêA , CUANDO ASALTABAN LA POLLERêA " LICHYS", INSTAURANDO EL TERROR ENTRE CLIENTES Y COMENSALES EN EL DISTRITO DE CARABAYLLO.

FOTOS:GONZALO CîRDOVA / GEC
(@gec) EN EL DêA DEL POLLO A LA BRASA,4 DELINCUENTES ENTRE ELLOS 2 MENORES DE EDAD,FUERON CAPTURADOS POR LA POLICêA , CUANDO ASALTABAN LA POLLERêA " LICHYS", INSTAURANDO EL TERROR ENTRE CLIENTES Y COMENSALES EN EL DISTRITO DE CARABAYLLO. FOTOS:GONZALO CîRDOVA / GEC

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un bistec a lo pobre con su huevito y plátano fritos montados sobre un arroz graneado. Para tomar pidió una jarrita de chicha morada. “María, el aprobó, en primera votación, el dictamen que plantea que los menores de 16 y 17 años puedan ser condenados como adultos, incluso con cadena perpetua, por delitos graves como sicariato, extorsión, narcotráfico, secuestro, feminicidio y violación sexual.

Es decir, ya no serán enviados, como se hacía antes, a los albergues de menores como Maranguita’, considerado la ‘escuelita del crimen’. Es que los adolescentes de 16 y 17 años ya saben lo que hacen, no son inimputables y merecen duras penas si han asesinado a personas, asaltado con violencia o violado. Por eso siempre incido en que los padres deben criar bien a los hijos, sobre todo en valores.

Porque uno puede ser pobre, pero es necesario enseñarles a los chicos a ganarse el pan con el sudor de su frente, a respetar el bien ajeno y ser respetuoso y empático con sus semejantes. Y también a tener bien en alto a la autoridad, a la Policía, al maestro de escuela o a los adultos mayores. Si todo eso ocurriera seríamos una sociedad ideal.

Uno de los males que nos golpea es precisamente el irrespeto a la norma, lo que los sociólogos llaman ‘anomia social’. Y con ello a la autoridad. Todos se sienten con derecho a hacer lo que les viene en gana, incluidos los menores.

  • Reparte tareas en la casa, que los hijos ayuden a barrer, limpiar, cocinar o lavar los platos.
  • Impón disciplina y castigo si se ponen malcriados. Para que sientan que en la vida hay derechos y obligaciones.
  • Dales amor y también tiempo. Que confíen en ti y no en los amigos de la calle.
  • Habla de forma permanente sobre lo que sucederá si delinquen. En Estados Unidos a los escolares los llevan a las cárceles para que vean en lo que acabarán si delinquen.
  • Atento con las amistades. Aprende a conocer a sus padres, dónde viven y qué hacen”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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