La ludopatía se caracteriza por la dificultad para controlar los impulsos para apostar.
La ludopatía se caracteriza por la dificultad para controlar los impulsos para apostar.

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un espectacular lomo saltado al jugo con su porción de arroz blanco, ajicito molido y una limonada al tiempo. “María, el caso del menor John Mikhael, quien se fugó de su casa y acaba de aparecer en Ecuador, esconde un problema familiar grave, pero muchos no están tocando la causa de esa pelea dentro del hogar, que es la ludopatía.

En esta columna nos hemos referido algunas veces a este tema en adultos, pero la verdad es que miles de menores se están enviciando y eso es algo muy delicado. Según contó la propia madre, el menor había adquirido un préstamo a través de la tarjeta de su padrastro porque estaba endeudado debido a los juegos en línea de internet. Nadie regula ese tema debido a los intereses y lobbies existentes.

En el Congreso, ese sujeto impresentable como es Waldemar Cerrón presenta un proyecto de ley para declarar como Patrimonio Cultural de la Nación a ‘Melcochita’, en lugar de proponer una ley que impida que niños puedan acceder a estos juegos en línea donde se apuesta dinero.

La ludopatía no es un chiste. Debe ser vista como una enfermedad. Pero es un mal que no solo consume a quien lo padece, sino también a la familia. Porque los viciosos chocan primero con su sueldo, luego con objetos de la casa y hasta con la vivienda misma. Siempre necesitan más dinero para cubrir su vicio.

Es una cadena perniciosa. Empiezan apostando poco. Luego suben y suben, siempre con la idea de ganar lo perdido, hasta que no pueden salir. Según los psicólogos, la ludopatía es una enfermedad que se caracteriza por un fracaso crónico y progresivo a resistir los impulsos de jugar apostando dinero.

No todas las personas que juegan desarrollan una adicción, del mismo modo que no todas las personas que beben terminan siendo alcohólicas. Endeudarnos, ya sea en pequeña o gran escala, o pedir prestado para jugar ya es grave. Es porque te quedaste sin dinero que perdiste en el juego. Quieres recuperar lo perdido y te hundes más en el hoyo. Pasas más tiempo del que tenías planeado.

Dejas todo en el casino o tragamonedas. La familia, los amigos, el trabajo. Haces a un lado actividades planificadas, como salidas con tus hijos, visitar a tus padres o los viajes de vacaciones”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

TE PUEDE INTERESAR:

Contenido sugerido

Contenido GEC