
Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una chuleta frita con papas doraditas, ensalada fresca, rocotito y, para tomar, un emoliente tibiecito. “María, ingresamos a la primavera y en esta época, cuando ya estamos finalizando setiembre, es como si nos subiéramos a un tobogán por el que nos deslizamos más rápido hacia fin de año.
Se acerca la Navidad, comienza a salir el sol más seguido, comenzarán pronto las ventas de juguetes, panetones, pavos para la cena de Nochebuena y el cotillón para recibir el Año Nuevo. Como que el ambiente se pone más festivo.
Así que hay que ponernos a tono y no dejar que las malas noticias nos malogren el ánimo. Sé que es imposible no preocuparse por la amenaza de los sanguinarios extorsionadores y las dificultades para encontrar trabajo y ganar dinero.
Y los políticos corruptos y sinvergüenzas lo empeoran todo, en lugar de ser parte de la solución. Pero no nos queda más que ser positivos y seguir luchando por nuestras familias. Está prohibido rendirse. Si nos falta el dinero para llegar a fin de mes, pues hay que idear formas de generar nuevos ingresos. Aprovechar que se nos vienen las fiestas de diciembre. Algunos consejos para nuestra paz:
- Duerme las horas necesarias. Es muy importante para mantener el buen ánimo.
- Evita el estrés. Sal a tiempo de casa al trabajo o al centro de estudios. Organízate y estarás tranquilo.
- Come sano. Así será difícil que te enfermes y te sentirás fuerte.
- Fomenta un ambiente de calma y respeto en el hogar. Evita los gritos a la hora de disciplinar a los hijos. Dales amor, igual que a tu pareja.
- Conserva la serenidad. Sobre todo en las situaciones más complicadas y más si están tus hijos. Será una buena lección.
- Sonríe siempre. Evita agriarte la vida por cualquier motivo. Muchas cosas no tienen tanta importancia.
- Maneja con responsabilidad. Si tienes un carro, no corras, respeta a los peatones y a la luz roja del semáforo”.
Qué buenos consejos de Gary. Me voy, cuídense.








