Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un seco de cabrito con frejoles y ensalada fresca. Para tomar, anís caliente para la buena digestión. “María, increíble lo que pasó hace algunos días en el entierro del delincuente Jesús Távara Corcuera, ‘Chapo’, abatido por la Policía en un frustrado asalto en Surco. Sus amigos y familiares lo despidieron nada menos que con una pistola sobre su ataúd en el velorio y cantando a todo pulmón ‘Chapo no se va’.
El hampón recibió disparos cuando en compañía de su cómplice Luis Baños Estacio, quien acabó herido y detenido, intentaron asaltar a dos agentes de civil en Surco, que se disponían a entregar un teléfono por delivery. Según el jefe de la Dirincri, general Óscar Arriola, el fallecido Jesús Távara tenía antecedentes por robo y tráfico de drogas. O sea, no era un ‘angelito’.
Ojalá que el video sirva a la Policía para detener a los sujetos que no solo hacen apología del delito en el sepelio, sino que mostraron un arma de fuego a la vista de los vecinos y peatones. ¿Qué está pasando? ¿De cuando a acá se exalta la figura de un ratero?
Ya se ha hecho costumbre entre la gente del bajo mundo ‘homenajear’ a los ladrones abatidos, a veces disparando al aire o clamando venganza. Inteligencia de la policía debe estar muy atenta a esto. Y hay que pararlos de una buena vez para no llegar a lo que existe en México, donde bandas populares hasta hacen ‘corridos’ o canciones populares para resaltar a los narcotraficantes.
En una sociedad que se respete no debe haber lugar para el hampa. A esos los tenemos que arrinconar y perseguir, y no debemos parar hasta verlos en la cárcel. Ya basta de mano blanda. Esa gente nos roba, extorsiona, viola a las mujeres, estafa, mata y encima hay que soportar sus velorios con exaltación a la violencia. Estamos en guerra contra el hampa. Y en toda guerra se debe ser muy estricto.
Hay que usar las leyes para nuestro beneficio. Y la autoridad también. Ahora resulta que ni siquiera podemos salir de nuestras casas a pasear porque nos pueden asaltar los raqueteros o nos roban nuestras cosas en la vivienda.
El Gobierno y el Congreso deben tomar el toro por las astas y dar leyes más estrictas. Y denunciar a los fiscales o jueces pusilánimes y corruptos que sueltan a los hampones que la Policía captura, con el falaz argumento de ‘falta de pruebas’. Así dejaron libres a los dos socios del asesino ‘Maldito Cris’, quienes hoy están inubicables. A la fiscal que los liberó no le ha pasado nada, solo la sacaron del cargo y le dieron otro puesto. Sigue como si nada, mientras esos dos ‘angelitos’ lo más probable es que sigan delinquiendo en nuestro país o en otro. Ya basta de una justicia blanda y de espaldas al país”. Asu, qué buenas palabras de Gary. Me voy, cuídense.
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