Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un cebichito de dorado con choclo y camote. De segundo pidió un arrocito con mariscos y ajicito molido. ¡Una delicia! “María, en la temporada de verano a miles de personas les da por meterse a los gimnasios, hacerse tratamientos reductores y hasta piensan en cirugías para bajar de peso. Hombres y mujeres desean verse bien con ropa ligera y en la playa por el verano.
Los que tienen dinero y quieren bajar de peso rápido, sin sacrificarse durante meses en el gimnasio, piensan en operaciones de banda gástrica, bypass gástrico o de balón gástrico. En la primera, por medio de una laparoscopia (a través de unos huequitos) se coloca una banda alrededor de la parte superior del estómago que se ajuste como si fuera una correa, creando así un pequeño reservorio para limitar la cantidad de alimentos.
En el segundo caso, o sea el bypass, se recorta el estómago dejando uno más pequeño y se desvía el intestino delgado. En el caso del balón gástrico, se introduce mediante endoscopia una pelotita de silicona que se retira unos seis meses después, también por endoscopia mientras el paciente está sedado.
Las tres técnicas logran reducir la sensación de hambre del paciente con obesidad mórbida, haciendo que se sienta satisfecho con poca comida, por lo que bajará de peso. Los médicos ven cada caso y recomiendan la técnica que mejor puede ajustarse al paciente. Sin embargo, aparte de su alto costo, estas intervenciones médicas siempre conllevarán un riesgo, además que el organismo de algunas personas no los toleran bien.
Yo creo que la mente es poderosa y que si una persona se propone alcanzar un objetivo, lo logrará. Todos queremos vernos bien y saludables, y pienso que lo mejor siempre será llevar una vida sana, alimentarse bien, hacer ejercicios y mantenerse optimistas y alegres. Otra cosa, cuando vayan a la playa cuiden su piel. Hace unos años la capa de ozono no estaba tan dañada como ahora y nos protegía de los peligrosos rayos ultravioleta.
En la actualidad, si uno permanece bajo el sol unos cuantos minutos, sentirá que las partes no protegidas por las ropas, los brazos especialmente -y de esto pueden dar fe los choferes- comienzan a arder casi como si recibieran los rayos del sol concentrados en una lupa.
Por eso, ahora sí estoy convencido de que todos, incluido los hombres adultos, debemos protegernos con bloqueador solar, sombreros que nos cubran la cara y anteojos con filtros solares para cuidar la vista, que también puede sufrir graves daños. Disfrutemos de la playa, pero con cuidado”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
