Es muy importante estar presente en los primeros encuentros de los niños con los animales, por más que la mascota sea dócil y de confianza. (Foto: Andrea Carrión)
Es muy importante estar presente en los primeros encuentros de los niños con los animales, por más que la mascota sea dócil y de confianza. (Foto: Andrea Carrión)

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante para llevarse su pedido de arroz con frijoles, seco de carne, salsa criolla y, para la sed, una agüita de manzanilla tibiecita.

“María, han aumentado los cuadros de estrés, ansiedad y hasta depresión en estos tiempos en que muchas personas deben permanecer en casa sin salir, como los niños, adultos mayores y personas que padecen diabetes, hipertensión y otros males. El encierro afecta a unos más que a otros, pero tener como mascota a un perro o un gato, por ejemplo, puede ser un remedio milagroso para el alma, sobre todo de los pequeños, de los que viven solos o de quienes tienden a sentirse nerviosos. Una mascota no es un juguete, sino un ser vivo capaz de dar y recibir cariño, que necesita atenciones y cuidados, y es precisamente eso lo que las hace especiales.

Algunos beneficios de que los niños tengan una mascota.

  • Llenan de alegría el corazón. Se convierten en parte de la familia y deben ser tratados como tal. Deben quedar fuera pensamientos como ‘si me estorba lo regalo’.
  • Transmiten valores. Las mascotas son esenciales para la crianza de los chicos, pues les enseñan empatía, el amor incondicional, el respeto, la responsabilidad, la compasión, la fidelidad.
  • Reducen el estrés. Con los niños se entienden fácilmente. Forjan un vínculo especial. Eso hace que los chicos tengan un mejor desarrollo emocional de su autoestima, mediante la eliminación del estrés y la ansiedad.
  • Menor riesgo de alergias y de asma. Los menores, al estar expuestos al pelo de los animales, pueden desarrollar inmunidad ante algunos agentes externos.
  • Dan sensación de seguridad. Las mascotas no critican, no dan órdenes ni se molestan y perdonan rápido, lo que no ocurre con los adultos. Los animales siempre son cariñosos, si se les da cariño, y eso hace que los niños sientan gran seguridad y apego.
  • Alivian la ansiedad y la pena por separación. Ayudan a que soporten mejor el tiempo en que papá y mamá no están en casa. Como son parte de la familia, dan apoyo emocional y compañía.
  • Mejoran la relación con otras personas. Los niños unidos emocionalmente a una mascota son más capaces de establecer relaciones con otras personas porque saben crear vínculos afectivos.
  • Reducen la agresividad. Cuando los niños juegan con sus perros o gatos pueden estar más calmados y relajados. Además, estimula su imaginación.
  • Si quieres tener una mascota, adopta. Es mejor que comprar, porque así estarás dando un hogar a un animalito que no lo tiene”.

Mi amigo Gary tiene razón. Me voy, cuídense.


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