Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una crema de verduras, hígado encebollado con arroz y, para tomar, naranjada heladita. “María, los padres siempre estamos preocupados no solo por la salud y seguridad de nuestros hijos, sino también por su alimentación. Por eso, en especial las madres tienen que ser muy creativas para armar el menú de todos los días, de modo que contenga proteínas, fibra, grasas, vitaminas y minerales. Los nutricionistas señalan que las proteínas están presentes en las carnes, pescados, lácteos, legumbres, cereales y frutos secos. De modo que, por ejemplo, la leche no debe faltar en los niños nunca, así como la carne y los pescados. Así tendremos niños fuertes, con buen peso, estatura ideal y muy inteligentes. Los hidratos de carbono los conseguimos en cereales, arroz, azúcar y miel, fundamentales durante la infancia. En tanto, la fibra abunda en las legumbres, los cereales, frutos secos, verduras, frutas y hortalizas. La fibra, entre otros beneficios, ayuda a regular el colesterol y el nivel glucémico.
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