Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por unas lentejitas con pescado frito y ensalada de verduras frescas. Para tomar pidió una jarrita de jugo de maracuyá. “María, en estos tiempos modernos las parejas se divorcian en más cantidad que antes. Eso es cierto. Y lo hacen, generalmente, con violencia, recriminaciones, juicios y hasta golpes.
De esa manera, la relación que alguna vez fue de amor, se convierte en odio y venganza por lo que resta de la vida. Los que más sufren por esta situación son los hijos que engendró la pareja, quienes se ven en medio de una guerra incruenta, irracional y belicosa.
Por eso me sorprende la separación anunciada por los actores Yiddá Eslava y Julián Zucchi. Ambos han decidido seguir viviendo en el mismo edificio para que la situación no afecte a sus hijos de 2 y 6 años. En una entrevista reciente dijeron que evitan discutir delante de los pequeños y que aún se siguen amando, pero no como antes. Yiddá Eslavá aseguró que su expareja podrá visitar a los niños siempre que quiera.
‘Ellos no son una herramienta de chantaje. Juli es el papá de estos niños maravillosos, quienes no tienen que pagar los platos rotos. A lo largo de su crecimiento, ellos tienen que ver a sus papás. Él tiene las puertas abiertas para estar el tiempo que quiera y necesiten nuestros hijos, tiene todo el derecho de formar parte de su crianza’, sostuvo.
Solo los niños de padres separados saben todo el trauma y dolor que sufren al no poder crecer con ellos al lado. Y asistir a las discusiones llenas de insultos, recriminaciones y acusaciones sin sentido. Muchas mujeres toman a los hijos como arma para sacar más dinero o para causar daño al exesposo. De forma inconsciente están causando una herida difícil de cerrar a sus pequeños. De esto no se recupera jamás. Por eso, si tienes pensado separarte porque consideras que la relación no da para más, piensa en esto:
- Piensa mucho antes de dar un paso así. Primero recurre a un especialista, agota todas las posibilidades antes de divorciarte o separarte.
- Sepárate de tu pareja, pero nunca de tus hijos. Haz que sientan que los amas llamándolos todos los días y estando presente en los momentos más importantes de su vida.
- Cede mucho cuando te sientes a negociar con tu expareja la tenencia o el destino de las propiedades. Ambos deben participar de la crianza de los hijos y deben ir 50 a 50.
- Mantén siempre una actitud respetuosa con tu expareja, en especial delante de tus hijos. Tú eres un ejemplo para ellos y lo que miren en ti, lo serán en el futuro.
- Voltea la página. Una vez que te divorcies, se acabaron las recriminaciones y los celos. Deja ser a tu expareja. Y rehaz tu vida”. Me voy, cuídense.