Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un espectacular sudado de mero y mariscos ‘levantamuertos’. Para tomar pidió una jarrita de chicha morada heladita. “María, en pocos días más celebraremos la llegada del nuevo año 2025. Por eso todos debemos hacer nuestro balance de lo bueno, lo malo y lo feo que nos sucedió en el 2024, con el propósito de mejorar como personas, padres, compañeros de trabajo o amigos.
En especial, hay que ponerse metas para trabajar a fin de cumplirlas en los siguientes meses. De esa forma ordenada podremos hacer realidad nuestros sueños y hacer más felices a nuestras familias. Eso sí, siempre hay que caminar derechitos por la vida, sin hacer atajos con la delincuencia o cometer cosas malas.
La mejor cábala es el trabajo, el esfuerzo, la dedicación y la disciplina. Ese es el secreto del éxito. No hagan caso ni sueñen con lo que exhiben los narcos, secuestradores o proxenetas. Lo que ellos tienen, ya sea carros de lujo, celulares de alta gama o mansiones, son compradas con plata sucia y no les dura. Algún día morirán en prisión o acribillados por sus rivales.
Mejor es trabajar de manera honrada para ser ejemplo de la familia y orgullo de los padres. El camino es difícil para todos. Esa es la ley. Pero los frutos se comen mejor cuando sabemos que lo hicimos de la manera correcta.
Miren a los Wong, de regentar una bodeguita a tener un imperio de supermercados. O los Añaños, cuyo patriarca y fundador, Eduardo Añaños Pérez, acaba de morir, quien en Ayacucho comenzó la empresa de bebidas que hoy es transnacional. ¿Ya lo ven? Sí se puede.
- Haz ejercicios para estar saludable y eliminar el estrés, esa enfermedad silenciosa que mata a miles.
- Bebe menos alcohol, deja de fumar y respeta tu tiempo de descanso.
- Pasa más tiempo con la familia. Los momentos que pierdes al no estar con tus hijos, esposa o papás no vuelven nunca.
- Come saludable. Deja los carbohidratos en exceso, las grasas procesadas y los alimentos con preservantes.
- No te endeudes por cosas superfluas, ni gastes más de lo que ganas”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
MÁS INFORMACIÓN: