Mis amigos, el fotógrafo Gary y el redactor ‘Gigantón’ Barney, llegaron al restaurante por sus tallarines al pesto con un churrasco encima y su jarrita de cebada calientita para la buena digestión.
"María, todo el barrio de Ate se conmocionó con el caso de Miriam Pérez Huanca (37), la ‘Viuda Negra’, llamada así por sus maquiavélicas intenciones de mandar a asesinar a su pareja, contratando sicarios venezolanos a los que prometió pagarles 3 mil soles, pero no les dio ni un sol, aduciendo que ‘no terminaron el trabajito’. Ella tenía diez meses de relación con el empresario Luis Salomón Vásquez (55), pero ‘Lucho’ terminó la relación y ella juró venganza. ‘Almorcemos por última vez’, le dijo. El aceptó, la recogió y fue primero a lavar su camioneta. Mirian se comunicó con los sicarios y les dio las ‘coordenadas’. Un venezolano lo acribilló cuando ingresaba al ‘Car wash’, pero solo le dio en las piernas, delante de su pareja, que se ganó el ‘Oscar’ a la actuación dramática y lo llevó a una clínica. Cuando los sicarios la llamaron por el dinero, les dijo cínicamente: ‘El trato era que lo mataran’. Como uno de los gatilleros estaba preso, la delató y ahora está detenida.
Ese caso me hace recordar a la verdadera ‘Viuda negra’, la legendaria narcotraficante colombiana Griselda Blanco, ‘La madrina’. Era tan malvada que a su hijo más querido, le puso como nombre de bautizo ‘Michael Corleone’, como el hijo de ‘El Padrino’, de la película de gángsters y a su perro pastor alemán le puso ‘Hitler’. Antes de ser una tristemente célebre narcotraficante, fue una ‘Viuda negra’.
Cuando tenía quince años se casó con Carlos Trujillo, un falsificador de visas que sufría de cirrosis, con quien tuvo tres hijos. Mientras su marido se enfermaba, ella se hizo cargo del negocio y cuando murió, al día siguiente llevó a su amante a vivir a su casa. Alberto Bravo la metió en el narcotráfico a gran escala en Nueva York y comenzó a tener problemas con él por las ganancias. A Bravo lo mató en Medellín, en un tiroteo de película. Griselda lo asesinó de un tiro en la cabeza y él le disparó en el estómago. Murieron varios guardaespaldas esa tarde, Griselda huyó de Nueva York y se estableció en Miami, donde se casó con su amante Darío Sepúlveda, con quien tuvo a su hijo adorado ‘Michael Corleone’. A él también lo asesinó por la disputa de la tenencia del niño. Sepúlveda le ganó la custodia y se llevó al niño a Medellín. Allí 'la ‘Viuda negra’ organizó un operativo con policías corruptos que emboscaron a Sepúlveda cuando recogía al niño del colegio. Griselda pasó muchos años en una prisión de Los Ángeles y en el 2012 salió libre, siendo deportada a Colombia. Ya anciana, murió acribillada cuando compraba en una carnicería. La mataron en su ley". Pucha qué terrible historia.
Me voy, cuídense.