Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un arroz con pollo con salsa criolla, rocotito y, para tomar, un refresco de maracuyá.
”María, según avanza la campaña electoral, los ataques e insultos entre candidatos se vuelven más duros. Sus seguidores y hasta los ‘trolls’ pagados no se quedan atrás e inundan las redes sociales con ofensas vergonzosas de todo calibre. Dicen y escriben las calumnias más terribles. Si no me creen, naveguen un rato en la web y me darán la razón. Están los que se burlan de las creencias de los demás. Hay muchos ‘analistas’, ‘influencers’, ‘líderes de opinión’ y periodistas que se llaman ateos, y están en su derecho, pero se mofan o miran con desprecio a los que creen en Dios. Son contradictorios, pues siempre reclaman respeto para ellos y sus ideas. Olvidan o no les importa que el pueblo peruano es en gran parte religioso. La gran mayoría profesa el catolicismo y cada año cuando sale el Señor de los Milagros en procesión, las calles se llenan de un fervoroso mar humano. Hombres, mujeres, niños, pobres y con dinero, acompañan la sagrada imagen.
También están los evangélicos y otros creyentes que en los últimos años vienen aumentado en número. Cada religión tiene una mirada distinta, particular de la vida, que debe ser considerada y no ninguneada por esos que se presentan como ‘cultos’, ‘progresistas’ y que andan por la vida pontificando sobre cómo deben vivir los demás, criticando, diciendo qué está bien y qué está mal. Les encanta señalar quién actúa de manera correcta y quién tiene un pensamiento ‘retrógrado’. Mejor deberían darse un baño de humildad y quedarse calladitos. Nadie los nombró rectores de la moral, de las buenas costumbres ni de nada. Son los que se llenan la boca exigiendo respeto para algunas minorías, y está bien que lo hagan, pero también deberían mostrar la misma actitud para los que piensan distinto a ellos.
Ciertos candidatos también deben dejar de hablar tanto de la religión y de la Virgen, y centrarse en exponer sus propuestas. Que aprovechen mejor el tiempo. Faltan tres semanas para las elecciones y la inmensa mayoría de electores no saben nada o muy poco de los candidatos y de sus planes de gobierno. Si preguntamos a la gente que mencionen tres propuestas de los candidatos punteros, seguramente muy pocos podrán hacerlo. Ya es hora de que todos nos miremos como iguales y dejar de creer que unos son superiores a otros”.
Gary tiene razón. Me voy, cuídense.