Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un arroz con mariscos y pescadito frito, sazonado con sarsa criolla. Para calmar la sed pidió una jarrita jugo de papaya. “María, el Perú se levantó ayer con una excelente noticia. Nuestra campeona Kimberly García ganó en el Mundial de Marcha por Equipos 2024, que se desarrolló en Turquía, en la modalidad de 20 kilómetros femenino.
La deportista huancaína de 30 años ya está clasificada a los Juegos Olímpicos París 2024 y entre sus laureles figura haber ganado dos medallas de oro en el Mundial de Atletismo de Estados Unidos en 2022, además de otras preseas doradas en los Juegos Panamericanos, Bolivarianos y sudamericanos. Su mérito es aún mayor, pues la marchista nacional no solo entrena para el deporte, sino que a la par estudia administración de empresas en una universidad.
Su vida es así. Se levanta de madrugada para entrenar en su natal Huancayo, luego se va a escuchar clases y al regresar a casa repasa sus estudios y se va a dormir temprano. Todo con el fin de conseguir más lauros para el Perú y ser una profesional que enorgullezca a sus padres.
Kimberly debe ser el mejor ejemplo para los miles de jóvenes que no saben qué hacer tras salir del colegio o que se quejan de falta de oportunidades para estudiar y trabajar. Todo llega con esfuerzo, con sacrificio y disciplina. No miren a esas figuritas de la televisión que viven de escándalos que avergüenzan a sus familias o que roban para tener casa, carro y diversiones.
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