Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un sabroso caldo de gallina negra, presa grande, con papita amarilla, huevo duro, ajicito molido y su jarra con chicha morada fresquecita.
“María, en los centros comerciales y grandes emporios como Gamarra y Mesa Redonda ya se vive el ambiente navideño, pese a que falta más de un mes para las fiestas de fin de año. Los comerciantes se las ingenian para tener mejores ingresos debido a la crisis económica, mientras los ciudadanos están pendientes y asustados por la terrible inseguridad que se vive y que aumentará a medida que pasen los días.
Se espera que el nuevo ministro del Interior, Avelino Guillén, ya esté coordinando con los altos mandos policiales para evitar que ‘marcas’, ‘cogoteros’ y otros feroces asaltantes actúen impunemente.
Hoy más que nunca debemos estar alertas. Lo que se vivió la noche del sábado en una pollería chifa de Los Olivos le puede pasar a cualquiera. Un padre de familia, policía retirado, está cenando con su familia y entran unos miserables delincuentes a llevarse celulares, dinero y joyas de los clientes. Estas escenas se repiten casi a diario. El policía sacó su arma y se enfrentó a los malditos, quedando herido él y su esposa, Esperamos que ambos se recuperen.
A continuación, algunos consejos:
- No confiarse en ningún lugar. Hay que estar atentos con lo que hacen las personas a nuestro alrededor. Los ladrones siempre tratan de atacar por sorpresa, pues esa es su ventaja.
- Si los delincuentes lo sorprenden en un restaurante u otro local, no oponga resistencia, entregue todo lo material. Primero es la vida.
- De producirse una balacera, échese en el suelo y cubra su cabeza con sus brazos. Proteja a mujeres, niñós y ancianos.
- La violenta modalidad del ‘arrastre’ se está convirtiendo en la preferida de muchos rateros, por lo que se debe ir por la calle con bastante cuidado.
- Evite dejar la casa sola y denuncie ante la comisaría o al serenazgo si ve a sospechosos.
- Invierta en asegurar su vivienda, si es posible ponga cámaras de seguridad o cercos eléctricos.
- Evitar las calles oscuras y solitarias. Tratar de ir acompañado al paradero, ya sea para tomar el autobús o un taxi. Igualmente, al regresar a casa, en lo posible, que más de un familiar espere en el paradero a la persona que llega del trabajo o el centro de estudios.
- Tenga presente que estas lacras están dispuestas a matar, pues muchas veces andan drogadas”.
Gary tiene razón. Me voy, cuídense. María