Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un sancochado de pecho con su papa blanca, yuca, zanahoria, col y harto ajicito molido para bajar el frío. Para tomar pidió una jarrita de anís tibio. “María, en unos días más las empresas pagarán la grati, con la que los trabajadores harán las compras para sus hijos, irán de viaje por feriado largo o harán refacciones a sus casas.
Los jubilados también recibirán un dinero extra para que celebren las Fiestas Patrias. Uno de los conocidos es el llamado ‘bono extraordinario’. Las mafias llaman al pensionista y le dicen que el Gobierno otorgó una platita por 28 de julio a los jubilados. Luego le piden que deposite el diez por ciento del monto para poder retirar el dinero del banco. Cuando los incautos van a ventanilla se dan con la sorpresa de haber sido timados.
Alrededor de las entidades financieras también pululan estafadores, en especial los que hacen el cuento de la ‘cascada’. Consiste en que los maleantes arrojan un fajo de billetes al paso de su víctima, quien lo recoge del suelo y de inmediato lo rodean otras personas que le proponen repartirse el botín. Le dicen que para evitar a la Policía esconda los billetes y les entregue el dinero que lleva o hasta hay algunos que los llevan al cajero automático. También está el cuento de las pepitas de oro o del boleto de lotería, casi con la misma modalidad. Otros estafan por correo electrónico o en mensajes al WhatsApp. Por eso hay que estar atentos:
- No permitas que ningún extraño se te acerque si estás retirando dinero de un cajero. O que te aborden en la calle. No sucumbas a la avaricia. Nadie pierde en la calle fajos de billetes o pepitas de oro.
- Evita abrir correos electrónicos de extraños o links que te envíen por redes sociales. Tampoco des información por teléfono para supuestas actualizaciones de datos de tus cuentas bancarias o de organismos estatales.
- Acude al banco acompañado por familiares o personas de confianza. Pide auxilio si te sientes amenazado.
- Procura no acudir a lugares solitarios o peligrosos, menos con dinero en el bolsillo o portando celulares de alta gama.
- No des nunca tus claves de celular, correo electrónico o redes sociales a nadie, solo a gente de confianza”. Me voy, cuídense.
