Mi amigo, el fotógrafo Gary, pasó ‘volando’ por el restaurante y se llevó un estofado de pavita con lentejitas, papa amarilla y, para tomar, un refresco de cocona. “María, es una vergüenza que los últimos presidentes peruanos estén involucrados en casos de corrupción. Un mal ejemplo para la sociedad. ¿Qué pueden pensar los jóvenes? Que recibir coimas es algo normal. Se trata de los valores invertidos. Para crecer como sociedad, debemos aprender de la gente que alcanza el éxito de manera honrada, con esfuerzo y perseverancia. Ese es el mejor legado que podemos dejarles a las futuras generaciones. Los padres son parte fundamental en la formación de sus hijos, no solo en el aspecto profesional, sino también en el moral. En nuestro país, incontables políticos, jueces, fiscales y otros no dudan en robarle al Estado en cuanto pueden. A los chicos hay que hablarles desde pequeñitos y enseñarles con el ejemplo. Algunos valores fundamentales:
La honestidad. Es ser decente, razonable y justo. También implica ser probo y recto. Es no mentir por miedo o conveniencia. Es admitir los errores.
La honradez. Es tener rectitud de ánimo e integridad en el obrar. Es el respeto al otro y valorar la verdad como un valor fundamental en la vida y en la sociedad. Significa, por ejemplo, que no se debe robar.
La responsabilidad. Es saber que todo lo que se hace tiene consecuencias, buenas o malas. Que se debe asumir la responsabilidad de las acciones. También es el compromiso con determinadas obligaciones.
La tolerancia. Es fundamental admitir los criterios distintos de otras personas. También las diversas religiones, razas, apariencia, forma de vestir, de hablar, origen. Aceptar a los demás con sus diferencias es básico para construir relaciones humanas sanas y fuertes. Es no creerse superior a nadie.
La gratitud. Es poder valorar los grandes y pequeños detalles que nos da la vida. Está demostrado que las personas agradecidas son más felices.
La bondad. Es hacer siempre el bien a los demás, tener una conducta amable. Realizar cosas por los demás sin esperar nada a cambio.
La empatía. Significa ponerse en el lugar de la otra persona. Es aprender a considerar los sentimientos de los otros, su sufrimiento. Así se evitará dañar a los demás y también se podrá comprender por qué alguien se comporta de determinada manera.
La felicidad. Es el principal objetivo, lo que deben sentir los chicos a lo largo de su vida. Es concebir la felicidad como un estado en el que se decide vivir a pesar de los problemas, porque la vida es única. Debe ser un soporte que lleve a tomar las mejores decisiones y a ser optimistas siempre, en las buenas y en las malas”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.