Jóvenes juegan con fuego.
Jóvenes juegan con fuego.

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un picante de carne con alverjitas, papas, ensalada de cebolla, arrocito blanco bien graneado y, para tomar, una manzanilla calientita.

“María, da mucho que pensar lo que viene ocurriendo con el hijo del cantante folclórico Rodolfo Gaitán Castro, en una casa de Miraflores. Por esta denuncia, Piero Gaitán García está tras las rejas con prisión preventiva de nueve meses.

Pero no es el único caso de este tipo, pues el hijo de la voleibolista después de drogarla. Alejandro Espinoza Uribe reconoce que tuvo relaciones con la chica, pero asegura que fueron consentidas, aunque el certificado médico señaló que la denunciante mostraba signos de lesiones extragenitales traumáticas.

Las investigaciones ya están en curso para determinar si los jóvenes acusados son culpables o inocentes, pero mientras tanto, es imposible dejar de preguntarse qué está pasando para que dos muchachos con educación y aparentemente con padres que han cubierto sus necesidades materiales y afectivas, se vean involucrados en problemas tan graves.

También es preocupante la facilidad con que los jóvenes, hombres y mujeres, se involucran y hasta tienen relaciones sexuales con personas a las que recién conocen. Muchas veces son presentados por amigos en común en una discoteca o fiesta en alguna casa, se hacen enamorados y esa misma noche terminan en un hotel.
Situaciones como estas han terminado en terribles violaciones y asesinatos que incluso fueron primeras planas de los diarios. Por más que los medios de comunicación y las autoridades lancen advertencias y recomienden medidas de prevención, los jóvenes de hoy son muy arriesgados y juegan con el peligro. Viven una noche loca como si nada. Siempre repito que los padres tenemos la gran responsabilidad de hablar con nuestros hijos de todos los temas, especialmente del sexo. No por vergüenza podemos dejar de tocar un tema tan importante. Debemos hacerles ver que las decisiones que tomen, hasta en los asuntos más simples en apariencia, pueden tener tremendas consecuencias para nuestras vidas.

Las fiestas, que tanto atraen a los chicos, pueden ser muy peligrosas, en la medida en que se consuma alcohol, pues este puede llevarnos a actuar de una forma que jamás adoptaríamos en estado normal. A los chicos hay que meterles en la cabeza que el consumo de alcohol no es bueno, que no es necesario para divertirse. Y que la combinación de sexo y alcohol puede ser terrible”. Mi amigo Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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