El fotógrafo Gary llegó al restaurante por un sabroso seco de res con arroz blanco, papas sancochadas, rocotito molido y un refresco de cocona. “María, ayer miles de estudiantes de colegios particulares volvieron a clases tras unas cortas vacaciones y la ocasión es buena para recordar a los padres la importancia de inculcar valores en los chicos. Sobre todo en estos tiempos en que vemos tantos muchachos metidos en el pandillaje, robos, consumo de drogas o prostitución. Una importante cifra de adolescentes y jóvenes muestran un egoísmo preocupante. Solo les importa su vida, obtener placeres, y hacen a un lado a hermanos, padres o abuelos. Muchos chicos tienen también una obsesión por el dinero fácil, con lo que caen fácilmente en actos delictivos. Enseñarles valores con el ejemplo hará que sean personas de bien, responsables y cariñosas, capaces de ponerse en los zapatos de los demás. Serán buenos hijos, buenos hermanos, buenos ciudadanos. Los expertos aconsejan:
* La humildad. Tu hijo debe aprender que no es superior a nadie, a pesar de mostrar seguridad por sus capacidades. Una actitud humilde le permitirá valorar sus fortalezas y mejorar sus debilidades.
* La autoestima. Debe aprender a valorarse a sí mismo. Fomenta su autoestima elogiándolo. Si hizo algo mal, no le digas frases como ‘eres un inútil’ o ‘no sirves para nada’. Sé más positivo. Con cariño dile frases como ‘creo que podrías hacerlo mejor, tú eres capaz’.
* El compromiso. Es un valor que demuestra madurez, responsabilidad. Hazle ver el valor del compromiso. Cumple con tu palabra para que aprenda de ti.
* La gratitud. Es importante que siempre reconozcas a tu hijo por lo bien que hace las cosas. No es solo dar las gracias, sino que nazca del corazón, del aprecio a lo que alguien hace por nosotros.
* El optimismo. Debe aprender a vivir la vida con entusiasmo, buscando el lado positivo de las cosas pese a los problemas. Debe huir del pensamiento negativo. Muéstrate alegre y optimista ante tu hijo.
* La paciencia. Enséñale que no está bien eso de ‘lo quiero aquí y ahora’. Lo ayudará a controlar sus impulsos con actitud paciente y serena frente a la vida.
* El esfuerzo. Un valor esencial en la sociedad de hoy que busca el mínimo esfuerzo. El niño debe aprender que todo lo que desea, requiere de un esfuerzo.
* La felicidad. El objetivo es que nuestros hijos sean felices y capaces de transmitir y contagiar esa felicidad a los demás. Para ello, cultiva la alegría, el optimismo, el sentido del humor. Solo quien es feliz puede transmitir felicidad”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
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