Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un puré de papas con asado de carne y arrocito graneado. Para tomar pidió una jarrita de emoliente tibio. “María, el Perú está estupefacto ante la liberación de Jhon Cruz Arce, ‘Jhon Pulpo’, el temido excabecilla de la organización criminal ‘Los Pulpos’, que secuestra, asalta, extorsiona y comete sicariato en La Libertad.
El sujeto había sido condenado en el 2008 a 25 años de cárcel por el asesinato de su expareja y un miembro de su banda. Según el INPE, se acogió a la modalidad del 2x1, que permite disminuir la pena de los condenados por trabajo o estudio. Así, logró ser excarcelado cuando apenas había cumplido 17 años de su sentencia. Jhon Arce es papá de Jhonson Arce, ‘Jhonsson Pulpo’, el actual cabecilla de la organización criminal, que también ha incursionado en la minería ilegal en Pataz. Estamos hablando de feroces asesinos, secuestradores, extorsionadores y asaltantes. ¿Cómo es posible que mientras el pueblo soporta un embate de la delincuencia, como no hay parangón en la historia, liberen a alguien así?
Es urgente revisar esa norma del 2x1. Uno lo podría entender para personas que han delinquido por primera vez o cuyas penas no exceden los dos o tres años. Pero no para sujetos peligrosos, homicidas y prontuariados. En el 2022, Antauro Humala, responsable de la muerte de cuatro policías en el llamado ‘Andahuaylazo’, también fue liberado por el famoso 2x1.
Según se dijo, logró acogerse a este beneficio aprendiendo a confeccionar peluches de Hello Kitty. Alguien tiene que pagar por este error. El INPE o el Poder Judicial. Y se debe investigar, además, si por ahí ha corrido dinero. No nos extrañaría sabiendo la gran corrupción que existe en el Estado. Imagínense que en unos meses sea atrapado Erick Hernández, ‘Monstruo’, y sea liberado tiempo después porque se acogió a este beneficio penitenciario. No puede ser.
Señora Dina Boluarte, en lugar de pensar en aumentarse el sueldo a 35 mil soles, arreglarse el rostro o lucir relojes Rolex, ordene la casa. Lidere de verdad la lucha contra el hampa”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
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