Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un rico cau cau con arroz blanco graneadito, rocoto molido y una jarra de agua de carambola al tiempo.
“María, este clima de inseguridad ciudadana nos tiene atemorizados. Las alertas de falsos taxistas y colectiveros no son nuevas, tampoco las de ‘bujieros’, que fácilmente abren ventanas y puertas para arrebatar celulares, paquetes y dinero. Hace dos días, los vecinos del Callao se sorprendieron con una infernal balacera que dejó dos muertos y cuatro delincuentes capturados. En esta ocasión, las autoridades reaccionaron rápido debido a un dato de ‘inteligencia’, pero a veces no sucede así. La Policía Nacional y expertos de Securitas Perú aconsejan:
Procure usar taxi empadronado o de empresa (tiene monitoreo GPS e incluso, algunos, botón de pánico).
Fíjese que en los costados tenga franjas de cuadros amarillo con negro, número de placa pintado y en el techo casquete de ‘taxi’ (no letrero pegado en la luna).
No hay ‘zona segura’. Hasta en distritos como San Isidro o Miraflores están acechando.
Observe el rostro y características del conductor y el carro. Si puede, tome una foto de la placa y envíela a un familiar.
Siéntese en el asiento posterior al conductor, no al costado. Ante un asalto, el chofer tendrá mayor dificultad en conducir y controlar a su víctima.
Revise las manijas y pestillos. Si sube a una Station Wagon, cerciórese de que no haya nadie en la maletera.
Evite hablar sobre sus actividades personales.
Esté alerta. Los delincuentes ahora rondan incluso de terno y corbata o se movilizan en modernos autos.
Si escucha balazos, no se asome ni vaya a averiguar. Trate de ponerse a buen recaudo.
Si se encuentra en la calle durante un tiroteo, arrójese al piso cubriéndose la cabeza con ambas manos. Si está con niños, protéjalos con su cuerpo. Si se encuentra en casa, aléjese de puertas y ventanas que den al exterior. Un clóset, baño u otra habitación sin ventanas son sitios protegidos. Si va en un vehículo, agáchese hacia el piso.
Celebraciones (bodas, ‘baby showers’, cumpleaños u otros) deben tener seguridad en el ingreso del local.
No trate de enfrentar a los malhechores. Un impulso de defender la propiedad, aunque haya costado mucho, puede salir más caro, porque podría significarle la vida.
Tenga a la mano los números de emergencia (bomberos, hospitales) y aun si no tiene esperanza de recuperar lo perdido, denuncie (sin pensarlo, podría ayudar a la captura de bandas de delincuentes)”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
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