Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una causita rellena de langostinos y un chaufa de pescado con bastante ajicito molido. Para calmar la sed se pidió un refresco de maracuyá heladito.
“María, me sorprende la escalada de violencia social que aumenta día a día en el país. Cada vez los actos son más salvajes y despiadados, como esos jóvenes que abusaron sexualmente de una chica con discapacidad.
¿Cómo han sido criadas esas bestias para no tener piedad de una pobre mujer? Uno ve un noticiero de televisión y da escalofríos. El Gobierno está en la obligación de implementar una verdadera política que garantice, de alguna manera, la atención a la salud mental de los peruanos. Destacados psiquiatras ya han señalado que nuestra sociedad está enferma porque ha sido descuidada la familia: Los padres no están presentes o, si están, no cumplen su rol de guiar, dar amor y enseñar valores a sus hijos. A continuación, algunos consejos para criar a los chicos:
*Establece una relación de cuidado amoroso con tus hijos. Si los tratas con cariño y amabilidad, ellos serán iguales. Es fundamental que tengas una buena relación con ellos. Así estés separado o separada, bríndales amor y refuerza su autoestima.
*Conviértete en un buen ejemplo. Debes ser honesto, justo y capaz de resolver conflictos mediante el diálogo y sin violencia ni gritos. Controla tu ira cuando sientas que te superará. Pide perdón si te equivocas.
*Preocuparte por los demás debe ser tu prioridad. Si tus hijos ven que tienes esa actitud frente a la vida, ellos sabrán que la amabilidad y el cuidado por los demás son muy importantes. Deben aprender a buscar la felicidad a través de la bondad.
*Ayúdales a ser agradecidos y amables. Cuando los niños son amables con los demás, son más capaces de ver los gestos de amabilidad hacia ellos. Las personas agradecidas son más generosas, compasivas y capaces de perdonar. También son más propensas a ser felices y saludables. Enseña a tu hijo a ayudar a los demás y a dar gracias cuando hacen algo por él.
*Amplía el círculo de preocupación de tus hijos. No solo por su familia, también por otras personas, como un niño nuevo en el colegio o alguien de otro país.
*Ayúdalos a desarrollar su autocontrol. Las primeras reacciones, por impulso, no siempre son las mejores. Hay que explicarles cómo se debe actuar, por ejemplo, ante la ira. Hay tres pasos: Primero parar, respirar profundo por la nariz y botar el aire por la boca contando hasta cinco. Ante un conflicto, lo mejor es dialogar”.
Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
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