
Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un sudado de mero servido con yuca sancochada y ajicito molido. Para tomar pidió una jarrita de chicha morada. “María, hace rato que ingresamos a la temporada navideña y de Año Nuevo comercialmente hablando. La gente vive este espacio a todo dar.
Con la ‘grati’, la CTS y la AFP, muchas personas tienen dinero para hacer las compras navideñas y alistar la cena de Nochebuena. Rico o pobre, ateo o cristiano, todo el mundo compra algo para la familia o los amigos. Por eso es una buena oportunidad para poner un emprendimiento y llevar algo de plata a casa.
Pueden ser muchas cosas: como venta de comida, ropa, regalos, flores, adornos de Navidad, pero también servicios, como arreglos navideños en casa, jardinería, pintura, clases de decoración y más.
En estos tiempos siempre viene bien un poco más de dinero para la familia. Un amigo me habló que con su esposa tiene pensado iniciar un negocio de empaquetado de regalos en casa, otro hará sesiones de fotografía familiar navideña, tan común en esta temporada.
Leí por ahí que también se pueden vender kits de belleza con velas aromáticas y productos de cuidado personal. O también cestas gourmet con productos peruanos, licores y mezclas festivas. Hay muchas ideas muy buenas. Nomás hay que ponerle pasión y ser profesionales, pensar siempre en el cliente. Sigue estos consejos:
1. Promociona tus ofertas por medio de correos electrónicos, carteles en tu tienda, letreros en la calle o sitios web.
2. Benefíciate de las redes sociales. Es una forma económica, fácil y eficaz de llegar a tus clientes potenciales.
3. Muestra gratitud a los compradores. Por ejemplo, imprimir tarjetas personalizadas o regalar un producto a cada cliente número 25.
4. Asegúrate de que tu oferta se adecúa a la realidad, que le guste a la gente.
5. Crea un ambiente festivo en tu local. Usa una decoración atractiva y cálida. La música ayuda”. Qué buenos consejos. Me voy, cuídense.








