Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una cachema frita con arroz y menestrita de plátano verde. Para tomar pidió una cebada tibia. “María, la economía sigue mal en el Perú y lo estará más si el gobierno no se pone las pilas. No hay trabajo, tampoco inversiones y las obras públicas no se terminan al ritmo que esperamos. El gobierno apuesta a que este semestre que falta la situación mejorará. Pero todos los especialistas señalan que entre setiembre y octubre se dejarán sentir los embates del fenómeno de El Niño Global, con fuertes lluvias, desbordes, inundaciones y huaicos. Después de casi tres décadas de liderar el crecimiento económico en América Latina, desde este año estamos en retroceso. Todo se nos juntó para llegar a este nivel: pandemia, inestabilidad política (con seis presidentes en apenas 7 años, dos de ellos impedidos de terminar su periodo) y guerra en Ucrania. Por eso, hoy más que nunca hay que ahorrar todo lo que se pueda y evitar el despilfarro.
¿Tienes un televisor?, pues no te compres otro por más bonito y moderno que sea. ¿Tu carro aún funciona?, entonces quédate con él y no hagas la locura de engancharte a plazos con otro más espectacular. Aprende a reciclar como hacíamos en los 70 y 80. La ropa, principalmente. Si se rompió, hay que zurcir. ¿Las zapatillas están descocidas o la suela del zapato tiene un hueco? Al toque al zapatero remendón. Y tenemos que planificar también. Cuánto podemos gastar en una salida, en un viaje de vacaciones, en una fiesta. En estas circunstancias, mejor es tener un segundo empleo o un emprendimiento que nos deje algo de plata. Todo suma. Pueden participar los hijos y el cónyuge. No hay que hacerle ascos al trabajo. Salvo los príncipes, todos los que hoy son millonarios empezaron de bien abajo. Muchos emprendedores fueron bodegueros, vendedores ambulantes o empleadas del hogar. No temas a un segundo empleo o al negocio propio.
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