Trome: El Año Nuevo de Pancholón
Trome: El Año Nuevo de Pancholón

El Chato Matta llegó al restaurante por un cebiche carretillero con calamares doraditos y un arrocito con mariscos a lo macho. Para calmar la sed pidió una limonada heladita. “María, el 2 de enero mi hermano Pancholón me timbró para ir al sauna. ‘Chatito, somos los que somos, van a poner hierba fresca, te espero papáaaaaa’... Llegué y encontré al gordito sudando y con un tremendo chupetón en el cuello. Pidió dos cervecitas heladas y me contó que recibió el Año Nuevo encerrado con la grandota en La Posada.

‘Chatito, mi cábala fue recibir el 2025 haciendo el amor como loco. Eso me gusta y estoy seguro de que me irá bien todo el año. Pero creo que la ‘chamita’ se me está pegando mucho y yo no estoy para comprometerme con nadie. Siempre he sido callejero. Además, viejos amores me buscan para escaparnos. Hace una semana me escribió la mujer que dejó la más grande huella en mi corazón infiel y se fue al extranjero para casarse con un millonario porque no le atraqué dejar a mi esposa por ella: ‘la caballito de San Micky’.

‘Panchito, pensé que la distancia, el dinero y un hombre que me trata como una reina en Puerto Rico me iban a hacer olvidarte, pero me equivoqué. Extraño tu olor. Llego de vacaciones y solo te pido un deseo: pasar un día entero en nuestro hostal de toda la vida, La Posadita. Si llego y tú no vienes, sabré que nunca signifiqué nada para ti’.

‘Causita -me dijo el gordito mujeriego- el 2024 me fue bien, uno de los conciertos que más me gustó es el que dio mi brother Josimar en el Kimbara’. ‘Hace solo un instante éramos dos extraños/ que se estrechan las manos y comienzan a hablar/ Ahora tú y yo sabemos que nos pertenecemos/ Que esta sed de tu cuerpo yo la voy a saciar/ Éramos dos ausencias que vagaban sin rumbo/ Que recorren el mundo sin saber dónde están/ Ahora tú y yo sabemos que no bastan los besos / Y esa sed de tu cuerpo yo la voy a saciar/ Te vas a saciar de mí, más allá de tu almaaaa… Vamos a pasear tú y yo solitos, haremos el amor, descubriremos más allá del infinito… Un saludo para mi amigo Pancholóooooonnnn’.

‘Chato, ya estoy planeando cómo ve voy a escapar de la tóxica que me cela día y noche. Me rompía la cabeza. Pero mi brother de la Asociación de Abogados del Callao me dio la solución. ‘Panchito -me dijo- yo llamo a tu casa y tú haces que la tóxica conteste. Yo le hablo con voz desesperada: ‘Doña, estoy en la comisaría, acabo de chocar y los policías y van a llamar al fiscal, soy reincidente y estoy borracho. Solo Pancho sabe cómo arreglar este asunto’.

Esa es papaáaaa, así me escaparé, la vida es una sola, dame que te doy’”. Pucha, ese señor Pancholón es un viejo cochino y sinvergüenza. Nunca cambiará y eso que está mal de la próstata. Me voy, cuídense.

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