Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un chaufa con chanchito a la caja china. Para calmar la sed pidió una jarrita con chicha morada. “María, en estos previos a las Fiestas Patrias y cuando la mayoría de las empresas ya pagó la ‘grati’ o ha dado algún incentivo a sus trabajadores, aumentan los robos y asaltos a cualquier hora del día.

Por eso, cada vez que salgamos de casa hay que tener mucho cuidado y estar atentos a todas las señales. En especial, evitar retirar dinero en grandes cantidades y no hablar por teléfono celular en lugares poco seguros.

Tampoco permitir que la gente se nos acerque cuando estamos retirando plata de los cajeros automáticos y no caer en los cuentos de la ‘cascada’, que pueden ser las pepitas de oro, el billete de lotería o el fajo de billetes en el suelo.

Felizmente, la Asociación de Bancos ha sacado la Línea 1820 para bloquear de una manera más rápida nuestras aplicaciones en los celulares o el número de nuestras cuentas bancarias en caso de robo o pérdida. Por eso hay que tener siempre en cuenta este número.

Es que ahora los rateros saben mucho de tecnología y al robar una tarjeta o teléfono móvil saben en segundos cómo desbloquear las contraseñas, retirar dinero, pedir préstamos bancarios o hacer compras online.

Ya era hora también que las entidades financieras asumieran su responsabilidad con sus clientes, ayudándolos para que las mafias no les vacíen sus cuentas y luego no les devuelvan lo perdido. Sigue estos consejos:

  • Evita llevar grandes cantidades en efectivo. Haz transferencias interbancarias, cheques de gerencia o giros nacionales.
  • Cuando utilices tus tarjetas: No proporciones tu clave secreta. Al cancelar tus compras no pierdas de vista tu tarjeta, que la pueden clonar.
  • Usa los cajeros automáticos de día. Si vas de noche, acude acompañado o usa los cajeros ubicados en centros comerciales. No hagas caso a avisos puestos en el cajero, como, por ejemplo, ‘digite su clave tres veces’.
  • 5Ten cuidado con los correos electrónicos que aparentan ser de tu entidad financiera. No los abras ni des tu clave secreta”. Me voy, cuídense.

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