El fotógrafo Gary llegó al restaurante con hambre y sed. Me contó que estuvo desde temprano cubriendo los disturbios provocados por los colectiveros en varios puntos de la capital. Se pidió un poderoso arroz con pollo con crema a la huancaína, y su jarrita con agua de emoliente con linaza.
“María, leía ayer en Trome que el estrés es causante de muchos problemas en los hombres, incluso la infertilidad. El exceso de trabajo, presiones, problemas financieros, familiares y deudas son un peligro para la salud. Ahora que se acercan las fiestas de fin de año, el intenso calor, los embotellamientos en toda la ciudad, las escasas horas de sueño, las discusiones con la pareja y hasta la situación política agravan los estados de ansiedad, ira y enojo. Esta situación nos envejece y vuelve más vulnerables ante las enfermedades. ¿Qué hacer para mantener una actitud positiva frente a los problemas cotidianos? A continuación, algunos sencillos consejos de expertos:
Haz ejercicios físicos. Así liberas emociones, sobre todo cuando vas a explotar. Aumentan la producción de endorfinas, que dan mayor sensación de bienestar. Cuando estés molesto, sal a caminar o correr.
Respiración profunda. Estos ejercicios ayudan a relajarse, al enfocar la mente en sensaciones corporales en lugar de ideas negativas. Recuéstate, pon las manos en el estómago y cierra los ojos. Inhala y llena de aire tu área abdominal y luego tu pecho. Espera unos segundos y bota el aire de forma lenta. Repite esta fórmula hasta que estés más tranquilo.
Relajación progresiva. Recostado, cierra los ojos y tensiona los dedos de pies y manos unos segundos, luego afloja. Después tensiona las pantorrillas y la parte inferior de las piernas, luego afloja. Continúa así hasta llegar a la cabeza. Tu mente debe concentrarse en las sensaciones físicas.
Si sientes ganas de llorar, no temas hacerlo. Las lágrimas calman la tristeza y apagan la ira.
Intenta ser más tolerante con los demás, comprende sus actitudes.
Sé respetuoso en la calle.
Evita tener resentimientos o heridas del pasado, pues solo aumentan tu enfado.
Abandona los pensamientos negativos y piensa de forma objetiva y positiva.
Reacciona de forma proporcional y justa a los ataques. Evita impulsos violentos.
Tómate un descanso corto en el día. Respira profundamente, piensa en algo agradable, camina un poco, date un masaje en el cuello, estírate, bebe agua.
Come mejor. Reduce el consumo de alimentos grasos, pues empeoran el estado de ánimo”. Qué buenos consejos de mi amigo Gary. Me voy, cuídense.