
Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una carapulcra con sopa seca chinchana, y su ajicito molido. Para tomar pidió una jarrita de cebadita tibiecita. “María, un nuevo video revela la terrible agresión que sufrió el productor Christian Rodríguez a manos de Gustavo Salcedo, el aún esposo de Maju Mantilla.
En las imágenes se ve cuando la pareja de la conductora derriba al suelo a Rodríguez y lo patea inmisericorde, al punto de haberle roto la cabeza. Antes había impactado su carro, en cuyo interior iba el hijo menor de la víctima.
Ante la gravedad de los hechos, como lo habíamos pedido ayer, Mantilla tuvo que salir a los medios para pronunciarse, pero de forma muy suave. ‘Yo rechazo y condeno todo acto de violencia, ninguna agresión es justificable’, dijo, sin mencionar que su esposo es el agresor. Es más, parece defender a este cuando dice que ‘Gustavo nunca ha sido violento conmigo y me reafirmo en que rechazo por completo todo acto de violencia’.
Al parecer, ella sigue viviendo con Salcedo en su casa de Trujillo. La agresión al productor televisivo no fue un acto de locura momentánea. Según la víctima, han sido varias las veces en que sufrió ataques físicos, además de amenazas por teléfono a él y su esposa.
Y todo esto sucede cuando las partes involucradas tienen hijos pequeños. Estos son los que más sufren pues en el colegio o en el barrio la gente los comenzará a mirar de otra forma o les harán bullying. Imagínense que se le iba la mano a Salcedo y Rodríguez moría. Un asesinato por un hecho sentimental.
El agresor ya fue denunciado y es posible que vaya a la cárcel. Ayer decía que cuando las parejas pasan por un trance así, de infidelidad o separación, es mejor tranquilizarse, pedir ayuda profesional o de amigos y ver qué es lo más importante.
El mundo no se acaba si nuestra pareja nos es infiel o nos deja. Decía además que los hijos son la prioridad. Un buen divorcio es mejor a peleas eternas, si la venganza está de por medio. La ira, la rabia, no es la mejor consejera. Antes que pareja somos padres. Piensen siempre en eso”. Me voy, cuídense.








