Mi amigo Gary, el fotógrafo, llegó por sus tallarines rojos con su papa a la huancaína, además de su refresco de cebada.
“María, estamos a casi cinco semanas para las elecciones municipales y regionales, que se realizarán el domingo 7 de octubre en todo el país. Según la última encuesta de GFK, más de la mitad de los electores de Lima no tienen candidato, pues un 22.8% no sabe por quién votar y el 30 % no marcará por ninguno de los postulantes.
Hay un marcado escepticismo respecto a los comicios, pues gran parte de la población está decepcionada de las autoridades municipales y decenas de alcaldes están presos o son prófugos de la Justicia tras haber sido encontrados culpables del delito de corrupción. Cerca de quince gobernadores regionales también terminaron tras las rejas por el mismo motivo. Pero elegir a nuestras autoridades es un deber y un derecho que nos asiste a todos los ciudadanos dentro de los marcos de la democracia.
Quienes votan en blanco o viciado solo están favoreciendo al candidato que encabeza las elecciones. Para decidirse por uno de los postulantes es necesario analizar desde su integridad moral hasta sus conocimientos y capacidades. Aquí te dejo algunas recomendaciones para tus lectores.
- Conozca las propuestas de cada candidato. Hay que indagar en forma detallada sobre las iniciativas y planes de gobierno de cada aspirante. Podría consultar, por ejemplo, en la página ‘Voto informado 2018’ del Jurado Nacional de Elecciones (https://votoinformado.jne.gob.pe/voto).
- Defina qué candidaturas tienen propuestas viables. A veces pueden sonar muy interesantes, pero en realidad no son realizables.
- Escuche a los postulantes. Esté atento a sus argumentos, a la coherencia de lo que promete. Puede ser en los debates, sus mítines o las declaraciones que dan a los medios.
- Conozca los antecedentes de los candidatos. Hay quienes han tenido problemas con la Justicia o han estado involucrados en actos reñidos con la moral y la ley.
- No crea todo lo que se dice en las redes sociales. En Internet se hacen grandes denuncias, pero muchas veces las acusaciones son manipuladas para favorecer a otro candidato.
- No venda su voto. El buen ciudadano tiene la responsabilidad de ser honesto y no negociar sus principios a la hora de decidir por quién votar.
- Analice los financiamientos de las campañas. Hay que saber de dónde salen los recursos. Muchos candidatos gastan cuantiosas cantidades de dinero con la intención de recuperarlas cuando ejerzan el cargo”. Mi amigo Gary tiene razón. Me voy, cuídense.