Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un chanchito al horno con papas doradas, ensalada y, para tomar, una chicha morada fresquecita. “María, hace unos días hablábamos de la historia del panetón, de cómo ese rico bizcocho fue creado hace siglos en Milán, Italia, y de cómo nuestro país es el mayor consumidor del mundo, por persona.
MIRA: La Seño María: Vacaciones escolares
El peruano es panetonero. Nos gusta saborearlo todo el año, no solo en diciembre. Hace tiempo, por Fiestas Patrias, los trabajadores recibían su panetón de las empresas donde laboraban. Pero mucha gente lo come todos los meses, y mucho más cuando se acerca la Navidad, con mantequilla o solo, acompañado de chocolate con leche y hasta con gaseosa. Sentimos debilidad por su suavidad y su saborcito dulce con pasas y frutillas. Incluso, en nuestro país se han creado numerosas variedades para que nadie se aburra. Es que los peruanos somos dulceros. Sin embargo, hay que tener muchísimo cuidado al consumirlo, pues los expertos en salud señalan que solo una tajada equivale a cinco panes, pero si le ponemos mantequilla, es como ingerir siete o más panes. Sigamos comiendo nuestro delicioso y tradicional panetón, pero siempre con cuidado, sin extralimitarnos.
- Ten en cuenta. El Instituto Nacional de Salud advirtió hace un tiempo que una tajada de 100 gramos representa 371 calorías adicionales, lo que equivale a 93 gramos de azúcar, es decir, más de 18 cucharaditas de este endulzante. Por eso, comer en exceso ese bizcocho hará que se aumente de peso de forma rápida.
- Se recomienda consumir una porción de 50 gramos y mucho mejor sin ponerle mantequilla ni mermelada.
- No hay panetones light. Que sean preparados con kiwicha, quinua, cebada y otros no los hacen contener necesariamente menos calorías, pues en su preparación se emplean harina, mantequilla o manteca, frutillas y otros ingredientes.
- Haz ejercicios. Si comes panetón, deberás hacer ejercicios para quemar las calorías excedentes. Puedes montar bicicleta o correr unos cuatro kilómetros o caminar unos diez mil pasos.
- Compra en lugares de garantía. Muchos inescrupulosos elaboran panetones en esta temporada con insumos de mala calidad o simplemente malogrados y en pésimas condiciones de salubridad, en espacios sucios, por lo que podríamos enfermar con facilidad. Duda de los panetones demasiado baratos”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
TE PUEDE INTERESAR
La Seño María: Valores en Navidad
Seño María: Vida sana para vivir más
La Seño María: El Chato y el mujerón