Gobierno designa al coronel Víctor Revoredo para liderar la ofensiva nacional contra la extorsión. (Foto: Andina)
Gobierno designa al coronel Víctor Revoredo para liderar la ofensiva nacional contra la extorsión. (Foto: Andina)

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por unas lentejitas servidas con arroz, ensalada y su tortilla de atún. Para tomar pidió una jarrita de limonada. “María, la ola delincuencial que vive el país no se detiene, pese a los esfuerzos de la Policía y las constantes detenciones.

Por ello, el ministro del Interior, Vicente Tiburcio, anunció ayer la creación de la División de Investigación de Extorsiones, que estará dedicada únicamente a combatir la extorsión en todo el país. Este delito sigue creciendo a nivel nacional, especialmente en Lima y Callao.

El nuevo equipo estará compuesto por agentes especializados en investigación, con inteligencia operativa, y de equipos articulados. Lo liderará el coronel Víctor Revoredo, con más de tres décadas de servicio en operaciones emblemáticas. Ya era hora de crear un equipo de ese tipo, con características del Gein, que capturó a Abimael Guzmán y a toda su cúpula del terror.

Ahora, a diferencia de Fujimori y Montesinos con el grupo que encabezó el coronel Benedicto Jiménez, el gobierno debería dotar al coronel Revoredo de más apoyo en tecnología, logística, personal e implementos para la investigación moderna. La lucha contra la criminalidad organizada debe ser nuestra prioridad.

Sin seguridad ciudadana no pueden llegar las inversiones ni montar nuevos negocios que den trabajo. El hampa está tan desbordada que ahora se dan el lujo de amenazar a jueces, fiscales, policías y directores de penales. La gestión de José Jerí instaló un pabellón de máxima seguridad en el penal Ancón 1 para cabecillas de las mafias de extorsión, pero se necesita más.

Se deben cambiar los regímenes de reclusión y atacar de la misma manera a los agentes corruptos, esos que pasan celulares, internet y otros dispositivos a los presos, quienes desde sus celdas siguen liderando sus bandas del terror. Para ganar esta guerra a la delincuencia hay que ir desterrando la corrupción, en los penales, en la Policía, en el Poder Judicial, en la Fiscalía”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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