Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un sabroso seco de res con unos ricos frijoles y, para tomar, un refresco de maracuyá. “María, hoy es el Día del Trabajo, así que mis felicitaciones para todos aquellos que la sudan día a día de manera honrada en distintas actividades. Policías, profesores, enfermeras, albañiles, médicos, amas de casa, choferes, empleadas del hogar, pescadores, agricultores, vendedores ambulantes, en fin, son miles los que laboran duro por el bienestar y progreso de los suyos y del país. En esta fecha tan importante, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) informó que son más de 16 millones los trabajadores en todo el Perú. De esta cifra, unos 9 millones son hombres y 7 millones son mujeres. Además, dio otros números interesantes que conviene tener en cuenta: de los 16 millones de trabajadores, los que tienen empleo formal son poco más de cuatro millones y medio de personas, mientras que quienes tienen empleo informal son más de 11 millones 600 mil. Lima concentra la mayor cantidad de población ocupada con cinco millones de personas, seguido por La Libertad con 945 mil y Piura con 894 mil. En cambio, los departamentos que presentan menor número de trabajadores son Madre de Dios con 77 mil, Moquegua con 101 mil y Tumbes con 128 mil.
En nuestro país hay muchísimo que hacer en materia laboral, pues, para comenzar, se debe ir reduciendo el número de empleos informales, que es uno de los factores para derrotar la pobreza. En promedio, siete de 10 trabajadores pertenecen al sector informal, lo que significa que no reciben un sueldo adicional al año (por CTS), ni gratificaciones (dos sueldos adicionales al año), ni protección social (salud ni pensiones). Otro dato preocupante es que, del total de trabajadores informales, el 80% es de la clase vulnerable, pues en cualquier momento pueden ver reducidos sus ingresos económicos de manera tan dramática que podrían caer en la pobreza. La realidad nos muestra que ingresar al sector formal es particularmente difícil para los jóvenes, las mujeres, personas con escasa educación y los que provienen de las zonas rurales. Asimismo, en el Perú hay unos 500 mil trabajadores del hogar y la informalidad también les afecta. De las 600 trabajadoras afiliadas al sindicato de la Región Lima que las protege, ¡solo cinco trabajadoras tienen un contrato escrito! Esto quiere decir que las demás no cuentan con seguro de salud, CTS ni vacaciones. El Gobierno tiene la obligación de ir mejorando esta situación. En este día, un abrazo a los hombres y mujeres que trabajan, repito, de manera honrada y sin dañar a nadie. Para ellos, todo mi reconocimiento”. Pucha, mi amigo Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
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