Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por unos tallarines rojos con pollo, papa a la huancaína y, para tomar, juguito de maracuyá heladito. “María, me conmueve lo que está pasando en el país, con innumerables protestas y actos de vandalismo contra unidades de transporte, hoteles de turistas, sedes públicas, aeropuertos y negocios privados.
LEE: Cuídese en las compras
Pese a la declaratoria de emergencia a nivel nacional acordada por el gobierno de Dina Boluarte, las manifestaciones continúan y en ellas se infiltran delincuentes y vándalos para atacar todo lo que puedan. Los más perjudicados son los emprendedores y comerciantes que invirtieron mucho dinero en esta campaña navideña y ven con tristeza que no pueden trabajar. Incluso, en Mesa Redonda y Gamarra tienen problemas para vender sus productos.
Ellos no solo contribuyen con impuestos para el Estado, sino también con puestos de trabajo que ahora peligran por esta situación. Hay comerciantes de provincias que no pueden viajar a Lima para comprar sus mercaderías, pues algunas carreteras han sido bloqueadas, incluso aeropuertos como los de Arequipa y Cusco tuvieron que ser cerrados debido al peligro de que ocurran accidentes, pues violentistas amenazaban con tomar las instalaciones.
Esto perjudica a miles de turistas que han quedado varados en esas ciudades sin poder salir ni por aire ni por tierra. Las protestas han perjudicado también a las agencias de turismo, transporte terrestre, guías de turismo, restaurantes, artesanos y otros más. En el centro de Lima los comerciantes están hartos de las protestas violentas que los obligan a cerrar sus negocios para no sufrir saqueos. La gente ya tiene miedo de ir por el centro de la ciudad, donde casi todos los días hay enfrentamientos entre pobladores y la Policía. Los vendedores de Mesa Redonda el otro día tuvieron que corretear a los manifestantes que no los dejaban trabajar. Y en Andahuaylas los mismos pobladores patrullaron las calles para ahuyentar a los vándalos.
Por favor, los peruanos de bien necesitan trabajar, progresar, dar trabajo y contribuir al país. Las autoridades deben hacer lo posible para garantizar la seguridad de los ciudadanos y de los comerciantes. Y los que protestan por lo que consideran justo, apartar con rigor a los que desnaturalizan sus planteamientos. Si ven a gente atacando buses con pasajeros, deben castigarlos. Si ven a personas robando, deberían atraparlas y entregarlas a la Policía. Con violencia no se logra nada bueno. A toda acción hay una reacción. Dejen trabajar a los emprendedores, déjenlos dar trabajo, dejen que muevan la economía. La mejor distribución de la riqueza no es regalando plata, es dando trabajo, pagando impuestos. Ya basta de peleas, ya basta de no dejar laborar”. Muy bien dicho, Gary. Me voy, cuídense.