Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una papita a la huancaína con huevito duro y su estofadito de pollo con presa grande. Para beber, se pidió una tacita de anís calientito. “María, es realmente terrible el caso de la niña de 10 años que fue embarazada por su propio tío, de 31 años, que la violaba hace meses aprovechando que vivía en la casa de los padres de la pequeña. A este ‘monstruo’ le pueden dar hasta 35 años de cárcel. El último jueves el Congreso aprobó en primera instancia, pues falta una votación más, el proyecto de ley para castigar con cadena perpetua a los que ultrajen a menores de 14 años y además, si el juez lo decide, aplicarles castración química. El proyecto plantea también el agravante de si el agresor es profesor, sacerdote o familiar de la víctima. Ojalá lo aprueben y, algo importante a añadir es que estos delitos no deben prescribir, es decir, que la justicia los siga juzgando así haya pasado mucho tiempo. Soy un convencido de que un violador jamás se regenera, para mí debe aplicarse la pena de muerte, pero como eso no es posible, por los tratados, que los encierren de por vida: cadena perpetua. Aquí algunos consejos para cuidar a nuestros hijos de estas lacras:
Infórmate del abuso sexual infantil. Solo así conocerás los graves peligros. Por ejemplo, los expertos señalan que 1 de cada 4 niñas y 1 de cada 6 niños pueden ser víctimas de violación antes de los 18 años. Uno de cada 5 niños es solicitado sexualmente por Internet.
1Habla con tus hijos del tema. El abusador manipula, avergüenza y amenaza al menor. Lo acusa de ser el culpable del ultraje.
Entonces, los niños no hablan para no desilusionar a sus padres. El abusador convence al menor de que el abuso está ‘bien’, que es un ‘juego’. Establece una relación de confianza con tus hijos.
* ‘Mi cuerpo es mi territorio y nadie lo toca sin mi permiso’ debe ser el lema de los niños. Enséñales a no dar su correo electrónico ni dirección o teléfono de casa. Si se siente incómodo con un adulto, pregúntale por qué.
* Ten presente que el mayor riesgo está en casa. Desconfía de tíos, padrinos, abuelos y hasta de los propios padres. Es duro decirlo, pero es así.
* Los abusadores se ganan la confianza de los padres de sus víctimas y buscan fácil acceso a ellas. Eligen la casa del niño, clubes, escuelas o centros religiosos.
* Supervisa lo que tu hijo hace en Internet. Muchos pederastas recurren a la web para buscar víctimas.
* Nunca pierdas de vista a los pequeños. No cometas el error de mandarlos solos a la tienda, confiado porque queda cerca. Los pederastas solo necesitan unos segundos para secuestrar a su víctima”. Qué miedo todo esto. Pero Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
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